A priori, comprar un teclado no supone ningún dilema, ya que lo que busca la mayoría de los usuarios es un dispositivo que refleje en pantalla las teclas que presionan. Si nos conformamos con cualquiera, comprar un teclado es una tarea sencilla. Pero, si queremos evitar un problema muy común en los teclados, debemos tener en cuenta el material que se ha utilizado en la fabricación de las teclas.
Independientemente de los modelos especiales que utilizan acero o incluso cemento, la mayoría de los teclados que llegan al mercado utilizan ABS o PBT para fabricar las teclas. ¿Cuál es el mejor material para las teclas de un teclado?
Ventajas y desventajas de ABS
Si hablamos de ABS, hablamos de acrilonitrilo butadieno estireno o plástico de ingeniera ya que su elaboración es más completa que la de los plásticos comunes. Se trata de un material plástico que se utiliza en la automoción principalmente debido a su elevada resistencia al impacto.
Uno de los principales motivos por el que muchos fabricantes utilizan este material en la fabricación de las teclas de los teclados se debe a que es muy económico, por lo que es ideal para teclados gaming de gama baja. Cuenta con un acabo liso y brillante y debido a su naturaleza, se puede fabricar en una amplia variedad de colores.

Respecto a los puntos negativos, el más llamativo es su durabilidad. Las teclas fabricadas con este material tienden a desgastarse más rápidamente, perdiendo tanto el color como la serigrafía que lleve impresa. Con el tiempo, con cogiendo brillo por el uso continuado debido que es propenso a absorber la grasa de los datos.
Ventajas y desventajas de PBT
PBT es la abreviatura de tereftalato de polibutileno, un polímetro termoplástico que se utiliza principalmente como aislante. La principal ventaja que nos ofrece este material es que ofrecen una mayor resistencia al desgaste, lo que permite mantener el aspecto durante mucho más tiempo en comparación con las teclas fabricadas con ABS.
Con el tiempo, y a diferencia del ABS, no pierden color, tienen un aspecto rugoso que ofrece una sensación más agradable a la hora de escribir y no absorben con tanta facilidad la grasa de los dedos, por lo que reduce la aparición de brillo en las teclas durante cuando se ha utilizado durante mucho tiempo.

El principal punto negativo de este material es su elevado coste, un coste que obviamente, se ve reflejado en el precio de los teclados que lo utilizan. Además, tampoco ofrece tantas opciones de personalización como si podemos encontrar en las teclas fabricadas con ABS.
¿Cuál es la mejor opción?
Si buscas un teclado que te dure muchos años con el mismo aspecto que el primer día, la mejor opción que puedes encontrar en el mercado es un PBT. Si bien es cierto que son más caros, su mayor precio se compensa si realizamos un mantenimiento de forma periódica. Otra opción pasa por reemplazar las teclas de tu teclado por unas fabricadas con PBT. Corsair vende este tipo de recambios en diferentes colores para sus teclados a través de este enlace.
El material del que tenemos que pasar por completo es PVC. El policloruro de vinilo lo podemos encontrar en la mayoría de los teclados económicos y se degrada mucho más rápidamente que el ABS. Otros materiales que también se utilizan en la fabricación de teclas de teclado con POM (polioximetileno), PC (policarbonato), resina y TPR (caucho termoplástico).