Durante muchos años, los usuarios de PC hemos podido vivir sin tener una webcam conectada porque nunca o casi nunca nos ha hecho falta. Sin embargo, en los tiempos presentes con el confinamiento a causa de la pandemia y el auge del streaming, se han convertido en un dispositivo casi indispensable para muchos. ¿Por qué entonces la tecnología y la calidad de las webcams para PC sigue estancada? ¿Por qué incluso los modelos más caros y de mayor gama no destacan por sus prestaciones?
Si te paras a pensar, cualquier cámara frontal de un smartphone de gama media tiene mejor calidad y más tecnología integrada que las webcams de PC. Vivimos en la era digital, donde el vídeo en alta resolución está a la orden del día, y sin embargo las webcams que los fabricantes venden a duras penas son capaces de grabar a 1080p y 60 FPS… ¿Es acaso una tecnología que no interesa incluso en los tiempos de auge que corren?
¿Por qué no evoluciona la tecnología de las webcams para PC?
En pleno 2021, la tecnología de webcam para PC parece extremadamente anticuada si la comparamos, por ejemplo, con la de las cámaras de los teléfonos inteligentes que todos tenemos. Pero eso no es todo, ya que los pocos modelos que superan la resolución 1080p suelen tener precios poco menos que prohibitivos teniendo en cuenta el tipo de dispositivo del que estamos hablando.
Cuando hablamos de las webcams integradas en los ordenadores portátiles, los fabricantes tienen la excusa de que no pueden aumentar su calidad porque tienen unas exigencias demasiado elevadas en cuanto al grosor máximo que pueden integrar, pues recordemos que estas van integradas en la pantalla y por lo tanto el tamaño del obturador como de su óptica está muy limitado. No obstante, cuando hablamos de webcam de PC no hay limitaciones de espacio, o al menos estas no son tan acuciadas como en un portátil.
Hace un tiempo, le preguntaron a algunos OEM por qué las webcams de los portátiles seguían teniendo como mucho 1 Mpx, y ellos contestaron literalmente que «a los usuarios les da igual», así que tiran por lo más barato y ya está. Total, para tener una videoconferencia con calidad 720p es suficiente, ¿no? Pues realmente, y en los tiempos en los que vivimos, no. Vivimos, como hemos dicho, en la era de la alta resolución, e imaginad lo ridículo que se ve a un interlocutor que emite a 720p en una pantalla de resolución 4K, por no hablar de los streamings en directo.
Es bastante probable que los fabricantes no se hayan molestado en evolucionar demasiado la tecnología de sus webcams para PC en los últimos años precisamente porque nunca había sido un periférico con un alto nivel de ventas, y los pocos que sí que buscan modelos de gama muy alta con la mejor calidad son profesionales (incluyendo streamers) que sí que están dispuestos a pagar los abusivos precios que piden por este tipo de producto.
Por poner un par de ejemplos, la webcam Razer Kiyo apenas es capaz de manejar resolución 1080p a 30 FPS o 720p a 60 FPS y el fabricante pide 110 euros por ella; por su parte, una webcam Logitech Brio Stream tiene resolución 1080p a 60 FPS pero cuesta la friolera de 259 euros en la tienda online del fabricante. Y recordad que hablamos de dispositivos con resolución 1080p, cuya calidad ni se acerca al 4K.
¿Mejorará la calidad a partir de ahora?
Esta es una pregunta realmente difícil de contestar, y sobre la que solo podemos hacer elucubraciones. Hemos hablado con marcas como Elgato y Logitech, y ambos nos han contestado que tienen en la recámara modelos bastante más avanzados de lo que tienen ahora en catálogo porque se han dado cuenta de que es lo que los usuarios están demandando. Sin embargo, parece ser que estas mejoras van a ser esencialmente en cuanto al firmware y al software, pero las novedades con respecto al hardware (esencialmente, la óptica) serán bastante escuetas.
En todo caso, si la tendencia actual sigue igual y los usuarios cada vez demandan más y mejores webcams para PC, al final los fabricantes terminarán evolucionando porque, de otra manera, estarán perdiendo clientes y ventas ya que seguro que otros fabricantes sí que lanzarán mejores modelos (ya sabéis el dicho, «adaptarse o morir»). Por lo tanto, auguramos que en el futuro próximo sí que veremos por fin una gran evolución (¿o revolución?) en cuanto al hardware de las webcams para PC, pero como hemos dicho hace un momento, esta es una suposición nuestra y no podemos asegurar nada.