PS5 (a diferencia de PS4) es una de las consolas más extrañas que hemos visto jamás, no tanto por su hardware como por el escenario de lanzmaiento al que se vio avocada por culpa de la pandemia mundial de coronavirus, y porque después sufrió una falta galopante de stock durante dos años. Y solo por eso se entienden muchas de las decisiones que han tomado los desarrolladores en este tiempo.
Esa sensación y algunas decisiones tomadas por Sony y los third party han provocado que a día de hoy, exista una bolsa de usuarios de PS4 que no se han planteado dar el salto siquiera a la nueva generación. Y no penséis que hablamos de unos pocos galos que se resisten a la invasión de los romanos. Nos referimos a cerca de 60 millones de jugadores que siguen anclados a la vieja máquina de los japoneses.
¿Por qué no se cambian a PS5 teniendo PS4?
Además, se da la circunstancia de que Sony ha hecho muchos esfuerzos por facilitar ese paso, permitiendo una compatibilidad sin precedentes entre máquinas de los japoneses y facilitando que sea posible disfrutar de casi todo el catálogo de PS4 en PS5. Pero ni aun así quieren dar el salto así que, ¿cuál creéis vosotros que es la razón que hay detrás de ese obstinamiento?
La primera podría ser el no querer gastar un dinero que prefieren dedicar a otra cosa, pero lo que de verdad se esconde detrás de esta decisión es que no les merece la pena. No ven necesidad de jubilar su vieja PS4 cuando pueden jugar con todos los exclusivos importantes de Sony en su consola, y no hace falta gastarse los 500 euros que cuesta una PS5 ahora mismo.
Es más, si repasamos el listado de lanzamiento de los últimos cuatro años, veréis que, efectivamente, prácticamente todos los grandes nombres de Sony han ido a parar también a PS4: God of War 2, Horizon Forbidden West, Ghost of Tsushima, etc. Así que no es necesario intentar dar el salto y seguir jugando a lo mismo pero con 500 euros menos en el bolsillo.
Ya queda menos de generación
Hay que decir que 60 millones de jugadores en esa situación son muchos y pueden suponer la diferencia entre que PS5 sea una consola de éxito o la que supere el récord conseguido por PS2 con 158,7 millones de máquinas vendidas. Ahora mismo, la next-gen de Sony está a punto de llegar a los 60 millones de consolas vendidas por lo que restarle una cantidad similar en potenciales clientes puede parecer una barbaridad.
Así que Sony está claro que tiene que espabilar y lanzar exclusivos solo para PS5, para incentivar que los jugadores se convenzan de que les merece la pena y que van a encontrarse con juegos diferenciales respecto de PS4. Y la verdad es que ya va quedando tan poco tiempo de generación que lo mismo a los japoneses no les da tiempo de corregir el rumbo. Aunquel o mismo lo quieren fiar todo a PS5 Pro. ¿No os parece?