El otro día hablábamos de cómo funciona el sistema de refrigeración de la PS5, con un enorme disipador, pasta térmica de metal líquido y un enorme ventilador que garantizan un funcionamiento a buenas temperaturas. Ahora se ha sabido que SONY recolectará datos de uso de juegos en la consola y las temperaturas de sus sensores, en principio para mejorar el perfil del ventilador en siguientes actualizaciones de firmware, pero no deja de ser preocupante que SONY recolecte estos y a saber qué otros datos sin consentimiento expreso del usuario.
La idea en sí parece bastante buena; SONY realmente no sabe qué comportamiento va a tener su consola con los próximos juegos que vayan saliendo al mercado en los meses sucesivos al lanzamiento de la consola, así que la idea es recolectar datos de uso de los juegos (tiempo de uso, resolución, FPS, etc.) y la temperatura medida por los sensores con la intención de modificar, mediante actualizaciones de firmware, el comportamiento de su ventilador en función de los resultados.
La PS5 mejorará su temperatura según reciba actualizaciones
Esta es la buena noticia: a raíz de los datos recolectados por SONY de las PS5 de los usuarios podrá evaluar los resultados de temperatura de la consola según el juego, resolución, ajustes gráficos y FPS obtenidos para modificar el perfil de su ventilador con la intención de que la consola tenga un funcionamiento lo más silencioso posible pero siempre manteniendo buena temperatura de funcionamiento. En otras palabras, el perfil del ventilador de la PS5 se irá optimizando según pase el tiempo sin que el usuario tenga que hacer nada.
Así, además de un titánico tamaño el disipador de la PS5 tendrá control por software que SONY afirma que irá actualizando con el paso del tiempo basándose en los datos recogidos de los juegos individuales en las consolas de los usuarios, y así lo ha dicho Yashuhiro Ootori, arquitecto jefe de PS5.
«En el futuro se lanzarán varios juegos de los que ahora no tenemos datos, así que se recolectarán datos del comportamiento de la APU para que podamos optimizar el funcionamiento del ventilador en función de ellos».
Esto significa que el software irá recolectando datos de temperatura y uso y se los enviará a SONY para que puedan generar nuevos y mejores perfiles, algo que sin duda terminará en beneficio del usuario porque hará que la consola funcione más fresca y silenciosa dentro de lo posible, pero preocupa por qué datos y de qué manera recolecta SONY de «sus» consolas.
¿Qué datos recolectará SONY de las PS5?
Como decíamos, en principio la idea es buena, ya que se recolectarán datos únicamente -al menos en teoría- del comportamiento de la APU: qué juego se ejecuta, a qué resolución, durante cuánto tiempo, cuáles son los ajustes gráficos, qué FPS genera y a qué temperatura está la APU, la RAM y la controladora del SSD. También recopilará informaciones sobre la temperatura media que alcanza la bahía de expansión de almacenamiento, la cual no es un lugar fresco y por ello que SONY recomienda adquirir un disipador para el SSD de PS5.
El arquitecto jefe de PS5 también reveló que inicialmente su equipo probó el comportamiento en cuanto a temperatura de la PS5 utilizando una carcasa transparente, de manera que pudieran teñir (literalmente) el aire para ver por dónde pasa y qué componentes se refrigeran mejor y peor, y comprobar el efecto de las temperaturas en los componentes internos.
Todos estaremos de acuerdo en que esto está muy bien, pero no deja de ser preocupante que SONY recolecte datos de las consolas de los usuarios sin su consentimiento expreso; es bastante probable que en el acuerdo de usuario (ese que todos aceptan sin leer) se haga una referencia a esto, pero SONY debería de hacer un acuerdo o advertencia expresa que haya que leer y aceptar expresando exactamente qué datos se recolectan, de qué manera y para qué uso. Y es que si recolectan estos datos sin conocimiento del usuario, ¿qué otros datos podrían recolectar para otros propósitos?