Hace escasas horas tenía lugar el evento de Microsoft en el que iban a contar a los fans todo lo que tienen pensado hacer, incluyendo despejar las dudas sobre la polémica de los exclusivos que podrían llegar a otras plataformas y, por supuesto, qué es lo que nos espera con Game Pass, si se reforzará, si levantarán el pie del acelerador e incluso si hay algún plan para que llegue a otros lares más allá de Xbox y PC.
Y tal y como os contamos ayer mismo, la noticia que iban a dar los de Redmond era básicamente ninguna. Es decir, que todo iba a cambiar para seguir igual. Es uno de esos trucos de magia que se producen gracias al marketing y que en el caso de los Phil Spencer era la única salida que les quedaba. Por un lado para no dar una sensación de estancamiento, y por otro de que no hay nada que temer sobre la apuesta de Microsoft por el mercado de los videojuegos.
Diablo IV, ¿el primer damnificado?
Al margen de otras decisiones que ahora os contaremos, lo que Microsoft ha querido es transmitir su total confianza hacia el actual modelo de negocio, es decir, que confían ciegamente en un Game Pass regado permanentemente de éxitos incontestables, AAA de esos que desde el primer día vamos a tener gratis dentro del plan mensual. Y eso, obviamente, es una gran noticia para los que todavía creen en una marca Xbox fuerte.
Y tanto es así que para redoblar esa apuesta, desde Microsoft han tirado la casa por la ventana cogiendo uno de los lanzamientos estrella de Blizzard, llegado el pasado mes de junio, y lo meterán dentro del servicio en el mes de marzo. Se trata de Diablo IV y, aunque es una gran noticia, no sabemos muy bien qué tal les sentará a aquellos que lo han comprado confiando en esa proverbial política de precios de los de Irvine, que mantienen siempre en lo más alto el coste de sus juegos durante los muchos años que duran vigentes en el mercado (vete buscando espacio en la consola).
Dar este paso es positivo para los usuarios, que podrán disfrutar de uno de los mejores ARPG del mercado, pero no tenemos muy claro cuál es el mensaje que envía a los fans de Blizzard, que ven este movimiento atónitos y con cierta extrañeza, a la par que desesperanza. ¿Su Diablo IV ha quedado para ser regalado así, de esta manera?
Ni Starfield ni Indiana Jones dejarán de ser exclusivos
Además del notición de Diablo IV en Xbox Game Pass, Phil Spencer quiso dejar claro que ninguno de los dos exclusivos de Microsoft van a llegar a PS5… por ahora. Esa negativa no dio la sensación de ser muy categórica, ni que no vayan a saltársela una vez transcurrido un tiempo prudencial. Así que sí, si crees que ayer los jefazos de Xbox no fueron tan contundentes como podríamos esperar, estás en lo cierto, lo que no deja de plantear a los fans ciertas dudas de cara al futuro.
Microsoft de momento mantiene su ecosistema Xbox como hasta ahora, pero con unos puntos suspensivos que dependerán de lo bien que les vayan las cosas. Ahí es cuando podrían modificar la perspectiva de cómo contemplan el mercado de los videojuegos y tomar medidas drásticas.