Hay una gran cantidad de juegos como servicio que utilizan los servidores de pruebas (PTR) para comprobar la estabilidad de sus próximas actualizaciones, siendo además una forma de conocer qué es lo que les gusta o no a los jugadores, permitiéndoles realizar cambios de última hora en caso de que sea necesario. Diablo IV no tuvo el lanzamiento más afortunado del mundo, pero si que es cierto que cada vez el título está buscando la forma de mejorar, y con la llegada del próximo DLC Vessel of Hatred, el título busca reclamar el puesto que se merece dentro de la saga.
Cada vez es más común que encontremos juegos en los que los beta testers son los usuarios, e incluso las grandes producciones que basan su modelo en un juego como servicio, han encontrado la forma de hacer que sean los propios jugadores los que hagan este trabajo. En este caso estamos hablando de los PTR (Public Test Realm), PBE (Public Beta Enviroment) o similares, que podemos encontrar en prácticamente todos los juegos de este estilo, y que permiten a los usuarios ver un poco del contenido antes de tiempo, mientras que a los desarrolladores les sirve para encontrar problemas como pueden ser los de rendimiento y demás.
El PTR 2.0 de Diablo IV llega con una gran cantidad de novedades
Desde el lanzamiento oficial del juego se lleva hablando que el título no comenzará a ser lo que realmente esperaban los usuarios hasta que llegase el primer DLC, y es que incluso desde Blizzard dieron a conocer que el desarrollo estaba centrado en cambiar por completo el sistema del juego con Vessel of Hatred.
Y esto realmente parece que va a ser así, ya que la primera expansión del título llegará con una gran cantidad de cambios orientados a permitir a los usuarios disfrutar del juego durante más de las 20-30 horas que dura la campaña implementando cambios en el sistema de progresión, el de objetos, el sistema Leyenda y la propia dificultad del juego que implementará nuevos niveles (Normal, Difícil, Experto y Penitente) en lugar de los niveles de mundo, junto con un nuevo nivel (Tormento) que estará ligado a la progresión del Foso.
Pero esto no es lo único que podremos encontrar, y es que prácticamente estos cambios harán que el juego sea muy distinto ya que cambian prácticamente todo el núcleo del juego (algo que ya sabíamos que iba a suceder), ya que hay muchas más novedades. De las que más nos han llamado la atención obviamente son la nueva clase junto con las nuevas pasivas y habilidades, pero también hay que destacar el nuevo sistema de Runewords, que vuelve años después de su lanzamiento en Diablo 2.
Este sistema nos permitirá conseguir una serie de runas que cambiarán en gran parte el estilo de juego de nuestro personaje, ya que permiten dar acceso a habilidades de otras clases, así como aumentar tu velocidad de movimiento y otras cosas relacionadas con las estadísticas básicas del personaje, haciendo que podamos crear la composición perfecta para cada clase.