Hace 20 años llegaba a las tiendas la enésima vuelta de tuerca del género RTS (Real Time Strategy) de la mano de Microsoft, tras sus enormes éxitos de la segunda mitad de la década de los 90 con esos Age of Empires gloriosos y otros menores como Close Combat, basado en batallas reales de la Segunda Guerra Mundial y que no tuvieron tanto recorrido ni éxito comercial. Aun así, los primeros años del nuevo milenio fueron los tiempos dorados de la estrategia y veríamos nacer a un tal Age of Mythology.
¿Vamos a molestar al muerto?
El caso es que hace unos días conocimos que Microsoft está dispuesta a revivir esta franquicia, que seguramente para muchos de vosotros descansaba tranquilita en algún CD de la época al que todavía podéis acceder con vuestro PC. Es más, en mayo de 2014 tuvimos la suerte de recibir un Age of Mythology Extended Edition que no solo incluía todos los DLC y contenidos ya publicado a lo largo de los años, sino que mejoraba un poquito los gráficos transformándolos en HD.
¿Recordabas esta versión? ¿A que no? Pues ese es el nivel de expectación que debe existir ahora mismo de usuarios que quieran revivir a un muerto que lleva tranquilo y sin que nadie lo moleste bastante tiempo. ¿Por qué volver a intentar hacer funcionar una vieja fórmula que nadie está pidiendo? ¿A qué viene recuperar franquicias que ya no pertencen a este tiempo? Mirad si no la prueba de Age of Empires IV el año pasado: Microsoft anunció su desarrollo, lo lanzó directo al Game Pass (ahí sigue) y… ¿creéis que ha vuelto a ser el mismo éxito que hace 25 años con los primeros?
Es evidente que no. Hay sagas de videojuegos y géneros concretos que pertenecen a un momento exacto de la historia y que no se comprenden fuera de ese periodo. Es como los juegos de plataformas que inundaron las consolas de 8 y 16 bits, o los títulos puramente arcade de los primeros años de los videojuegos a finales de los 70 y principios de los 80: no se puede estar estirando el chicle esperando que vuelvan éxitos que ya quedaron superados.
Los RTS han evolucionado… mucho
El caso es que Microsoft debe ser la única que no se ha dado cuenta de que muy pocos jugadores están esperando que llegue una reinterpretación de un viejo clásico como es Age of Mythology y menos una adaptación del juego original y sus expansiones porque, aunque anuncien novedades en cuanto a la jugabilidad, no podrán equipararse con las apuestas que triunfan actualmente y que tienen un nuevo escenario de batalla: las pantallas de los smartphones.
Aunque el PC con su teclado y ratón sigue siendo un buen lugar para disfrutar largo y tendido de un RTS, lo cierto es que hace tiempo que muchos de esos jugadores están ya anclados a sus teléfonos móviles, a nuevos hábitos de jugar en todas partes, donde disponen de alternativas mucho más ágiles y profundas que las que nos va a ofrecer Age of Mythology, amén de gratuitas porque esa es otra, al final, necesitaremos cuando menos Xbox Game Pass para PC (osea la versión Ultimate) para acceder al título de Ensemble Studios y Skybox Labs. Los gustos podrían mantenerse intactos pero los hábitos… ¿hay algo más complicado que modificar un hábito?
Sin querer extendernos más, honra a Microsoft que se acuerde de los viejos títulos que le dieron la gloria cuando todavía no existía Xbox. Age of Mythology fue heredero de Age of Empires y coetáneo de la primera consola de los norteamericanos pero, creednos, el lanzamiento de este juego acabará como otros revivals del gigante de Redmond: pasando sin pena ni gloria y haciéndonos preguntar si no podrían haber invertido tantos esfuerzos en otra cosa más productiva y actual.