Actualmente tenemos una gran cantidad de dispositivos que podemos utilizar para jugar, y es que cada vez es más común que prácticamente todo el hardware que podemos encontrar tenga una variante especializada para juegos. Esto es algo que podemos encontrar en ordenadores de torre, en portátiles, en dispositivos creados específicamente como una consola, y también en un teléfono móvil, pero es normal que nos preguntemos si este último puede replicar lo que nos ofrece cualquiera de los otros.
Gracias a los avances tecnológicos, hemos podido ver cómo prácticamente cualquier tipo de ordenador o similar nos ofrece la capacidad de utilizarlo para ocio, y es que este es uno de los usos más extendidos que tienen todos estos dispositivos, además del trabajo, obviamente. Es por ello que muchos de ellos han conseguido adaptarse hasta el nivel de lograr permitirnos jugar a cualquier título desde cualquier lugar, y muchas veces sin necesitar un hardware extremadamente potente para ello.
El auge de la industria móvil no se queda atrás en los videojuegos
Si somos personas a las que les gustan los videojuegos, es posible que nos hayamos encontrado en numerosas ocasiones con la duda de conocer qué dispositivos son los que realmente nos permiten poder jugar en cualquier lado a todo lo que queramos. Las consolas portátiles es el hardware por excelencia que se utiliza en estos casos, pero pueden resultar bastante caras en la mayoría de las ocasiones, ya que permiten tener el rendimiento de un ordenador gaming en un espacio realmente compacto.
Esto ha llevado a muchas personas a tratar de encontrar una solución para que todo el mundo pueda disfrutar de los videojuegos, y como podemos imaginar, es un mercado en el que muchas compañías han encontrado una gran rentabilidad. En este caso estamos hablando del mercado móvil, que aunque no lo parezca, si que es capaz en muchos casos de replicar la capacidad que tienen otros dispositivos como los ordenadores o consolas de ofrecer una experiencia de juego bastante buena, pero no pasa por utilizar el propio hardware del teléfono.
La mayor ventaja que ofrecen estos dispositivos está en que son realmente pequeños, y existen una gran cantidad de ellos que podemos conseguir por un precio bastante bajo aunque incluyan unas especificaciones bastante altas, lo que hace que prácticamente todos tengamos uno. Si combinamos este dispositivo con un mando inalámbrico, podremos acceder a una gran cantidad de funciones que ofrecen algunos juegos desarrollados para esta plataforma que nos permitirán utilizarlo como si fuese una consola.
Pero esto obviamente no se queda únicamente aquí, ya que si no nos llama la atención ningún juego de los que podemos encontrar creados específicamente para esta plataforma, siempre nos quedará el uso de emuladores para jugar a títulos más antiguos, permitiéndonos crear una consola retro directamente desde nuestro teléfono móvil.
¿Prefieres juegos actuales? También puedes jugarlos
Si ninguna de las dos opciones anteriores te convence, debes saber que también existe la forma de jugar a títulos actuales directamente desde un smartphone, pero el problema está en que esto suele implicar una suscripción mensual.
Y es que estamos hablando del juego en la nube, una de las novedades que tienen algunas suscripciones como el Game Pass Ultimate o GeForce Now, que te permite acceder a servidores de juegos directamente, lo que hace que no sea tu hardware el que mueve el título, lo que te permite jugarlo prácticamente con cualquier dispositivo, si combinamos esto con un mando inalámbrico y lo conectamos a una televisión, tendremos directamente una consola desde nuestro móvil.
Esto obviamente requiere una conexión estable, pero es una de las soluciones que podemos encontrar si no queremos gastarnos mucho dinero en comprar un ordenador o una consola, aunque como podemos esperar los catálogos que ofrecen estas suscripciones, aunque son bastante grandes, tienen una cantidad de títulos limitados.
Al final una persona que quiere jugar a algo siempre encontrará la manera de hacerlo, y es que existen muchas facilidades para poder hacer de los videojuegos nuestra actividad de ocio principal incluso si no tenemos un ordenador o una consola.