¿Te imaginas que un juego cambie según tu estado de ánimo? Ya es una realidad

Uno de los principales aspectos que tienen la mayoría de los videojuegos es la capacidad de permitir a los usuarios experimentar una serie de emociones, una de las principales tiene relación con la diversión y la felicidad pero no todos los géneros están centrados en hacer que una persona se entretenga de esta manera. Existen títulos que buscan experimentar con otras emociones como el miedo, la angustia o incluso la ira, y ahora podríamos ver juegos que cambian dependiendo del estado de ánimo de la persona gracias a una nueva tecnología en términos de jugabilidad que hace uso de la IA para ello.
Los videojuegos han evolucionado en gran medida en los últimos años, uno de los principales aspectos que han logrado cambiar la industria tiene que ver tanto con el cambio gráfico de los últimos años junto con la capacidad de experimentar con nuevas mecánicas así como la capacidad de crear mundos realmente complejos. Pero todavía hay muchas formas de mejorar ciertos aspectos de cualquier título y aunque parezca extraño uno de los que podríamos ver en el futuro trataría de hacer uso de las emociones del jugador para cambiar la jugabilidad en cada ocasión.
La IA podría impulsar un nuevo tipo de jugabilidad basada en emociones
Uno de los principales objetivos que tienen muchas compañías en todos los sectores relacionados con la informática tiene que ver con la implementación de la inteligencia artificial, y aunque a muchas personas les parezca innecesario es algo que poco a poco también está llegando a los videojuegos queramos o no. Aunque en la mayoría de los casos esta tecnología se utiliza para sustituir el trabajo que haría una persona, hay varias empresas que están buscando la forma de darle un uso muy distinto para crear experiencias completamente únicas, como es el caso de Ovomind.
Esta compañía suiza tiene en manos un proyecto realmente llamativo que busca crear una jugabilidad basada en las emociones de los jugadores mediante un dispositivo denominado Ovomind DK1 que presentarán en el GDC (Game Developers Conference) de este año. Este dispositivo es capaz de registrar el estado de ánimo de los usuarios aportando datos en tiempo real dentro del juego que permite a los desarrolladores ver cómo se siente el usuario en cada momento, lo que permite crear una jugabilidad que se adapta a cada situación creando situaciones mucho más inmersivas.
El mejor ejemplo que podemos encontrar sobre cómo funcionaría este tipo de jugabilidad es mediante la demo técnica Dead Shadows creada por Marc Albinet, director de Assassin’s Creed Unity y Dying Light 2 que busca mostrar el funcionamiento de la IA de Ovomind. Esta demostración ofrece a los usuarios la capacidad de experimentar dos modos completamente distintos, uno relacionado con el terror psicológico que consigue crear suspense mediante una serie de efectos como la capacidad de utilizar un medidor de cordura que disminuye dependiendo del estrés del usuario o la capacidad de que adopte el pulso que la persona tiene en ese momento, mientras que el segundo modo presenta un ambiente mucho más relajado para tranquilizar al jugador.