Estamos a menos de un mes del lanzamiento de Switch 2 y la verdad es que poco a poco vamos notando cómo los usuarios se van poniendo nerviosos. Sobre todo los que han reservado el cacharro y ya sueñan con el momento en el que podrán probar ese Mario Kart World o las versiones mejoradas de los dos The Legend of Zelda de Switch. Y mientras todo el mundo está mirando en esa dirección, Nintendo está aprovechando que no la observan para ir cambiando algunas condiciones de uso de sus máquinas y plataformas.
Algunos ya vimos durante la presentación del pasado 2 de abril que con Switch 2 Nintendo estaba dando un salto que podría complicarle la vida gracias por culpa deciertas opciones que sus anteriores máquinas no tenían. Hasta ahora, no habíamos podido colocar una cámara al lado de ninguna de sus consolas para jugar con otros amigos en plan streamer, ni habíamos disfrutado de un chat para jugar en tiempo real, con voz, que podría ser un coladero de privacidad, sobre todo para los jugadores más jóvenes.
Nintendo cambia con Switch 2 algunas condiciones de uso
Así que por resumirlo mucho, Nintendo lo que está haciendo es meter en nuestras casas dispositivos que pueden oir y ver todo lo que hacemos, como los asistentes domésticos de Apple, Google o Amazon, por lo que vuelve de nuevo la sempiterna sospecha de que las compañías con acceso a ese nivel de información podrían tener la tentación de espiarnos. Obviamente no creemos que los japoneses vayan a hacer algo así, porque son de los que más en serio se toman estas cosas, pero otra historia son los estudios que desarrollen para la nueva máquina.
Así que Nintendo, por si las moscas, está cambiando las condicones de uso de todo su ecosistema de consolas ante la llegada de Switch 2 para adaptarse a esos nuevos tiempos y nos toca volver a aceptarlos. Pero claro, ¿qué hacemos si no nos convence lo que nos proponen ahora? Máxime si tenemos en cuenta que pueden leerse líneas en ese nuevo contrato en los que se especifica que «podemos recopilar, supervisar y grabar audio y vídeo de sus sesiones de chat con otros usuarios para proporcionar un entorno seguro para algunos de nuestros servicios».
Como os decimos, no deberíamos llevarnos las manos a la cabeza porque otros sistemas como PlayStation o Xbox, que tienen accesorios con cámaras y micrófonos ya asentados desde hace años, ya nos han hecho pasar por el aro aceptando condiciones parecidas, por lo que podríamos decir que nos movemos por un terreno que ya hemos pisado con anterioridad. Aunque no está de más recordar que todas estas políticas de privacidad beben prácticamente de las mismas fuentes y no nos quedará más remedio que aceptarlas sí o sí si queremos jugar aprovechando todas las nuevas funciones.
Pero sea como fuere, estos cambios en las políticas de Nintendo no dejan de ser una muesca más que erosionan la integridad de la privacidad de nuestras vidas, que ya la tenemos suficientemente amenazada ante tanto aparato que ve y escucha: móviles, tablets, teles, asistentes personales y hasta los electrodomésticos que podemos activar con la voz.