Podríamos pensar que algo está pasando con Sony en los últimos tiempos y que no sabemos por qué este 2025 está siendo uno de los peores de lo que llevamos de generación. Y no hablamos de la industria ni nada, sino de la compañía japonesa exclusivamente, que ha visto cómo su catálogo de desarrollos para su PS5 no arranca y casi que lo mejor que ha recibido ha sido gracias al ansia recaudador de Microsoft con sus, otrora, lanzamientos solo para Xbox.
El caso es que os resultará curioso hablar de esto en la semana del lanzamiento de Death Stranding 2 On the Beach, pero casi que es lo más racional que podemos hacer, porque es la confirmación de que Sony y sus principales estudios parecen andar de vacaciones ya. Lo cierto es que esa sensación la tenemos desde que empezó el año y ha dejado a sus acuerdos puntuales con empresas como Kojima Productions que sean ellos los encargados de cuidar el rancho.
Un 2025 en PS5 tan pobre que da miedo
No vamos a decir que Sony se ha acostumbrado a lanzar exclusivos propios todos los años porque alguno habrá que en realidad no haya llegado a lo mínimo exigible, pero sí que tenemos todos el recuerdo de que se lo ha currado un poco más en el pasado. Hasta hoy, en 2025, no tenemos nada en los primeros seis meses del año, salvo ese Death Stranding 2 que llega esta misma semana. Nada más. Y de cara a la segunda parte del año, la sequía continúa con un Ghost of Yotei y poco más.
Ahora bien, ¿son imaginaciones nuestras o el resto de años de PS5 en el mercado han sido igual de malos? Pues mirad, 2024 no estuvo nada mal porque al menos tuvimos un par de exclusivos 100% de Sony, como fueron Astro Bot y Helldivers 2, además de los ya tradicionales acuerdos puntuales con juegos que solo llegan a consolas al territorio de los japoneses: Silent Hill 2, Stellar Blade, Final Fantasy VII Rebirth y ya… se acabó la cuenta.
Si nos vamos a 2023 pues la verdad es que la cosa no mejora: Spider-Man 2 por la parte de Sony y estudios propios y todo lo que empujó para poner a la venta sus PS VR2 que no han conseguido conectar con la audiencia. Seguramente el precio de arranque, por encima de los 600 euros, fue determinante para que la cosa no se lanzara a lo bestia. Pero de nuevo, poca producción propia… demasiado escasa y, podemos decir, que de menos nivel porque al fin y al cabo lanzar un Spider-Man 2 es casi ir a lo seguro. Por muy bueno (que lo es) que sea.
Eso sí, 2022 fue un año para enmarcar, por lo raro que se ve ahora comparado con lo que ha venido a continuación. Apuntad: Horizon Forbidden West, God of War Ragnarök y Gran Turismo 7. No sabemos si a Sony le dio un mareo o algo por tanta actividad, pero fijaos la locura que supuso ver algo así respecto de lo que hemos tenido después. Y 2021 igual: Ratchet & Clank: Rift Apart, Returnal y, eso sí, un multi con exclusividad temporal en PS5 como fue Deathloop.
Así que con estos nombres y fechas sobre la mesa, ¿creéis que está ocurriendo algo con Sony en PS5? Contadnos…