Necesitas más almacenamiento pero un disco USB no te vale, ¿qué opciones hay?
Conseguir tener más almacenamiento suele ser bastante sencillo si recurrimos a los dispositivos que se pueden conectar a cualquier ordenador mediante USB, pero hay veces en las que no queremos tener que optar por usar uno de ellos. Por este motivo, os vamos a enseñar que alternativas tenéis para tener un mejor almacenamiento sin tener que recurrir a un dispositivo que se conecte de esta forma.
Pese a ser una de las alternativas más fiables para almacenar nuestros datos, los dispositivos físicos que se conectan mediante USB puede que no sean lo que estamos buscando, ya sea por necesitar una velocidad superior, por no querer llevarlo a todas partes, o simplemente porque no nos guste utilizarlos. Es por ello que hoy os traemos las soluciones que podéis adaptar para no tener que utilizar un almacenamiento externo que se conecte mediante USB.
Las mejores alternativas para el almacenamiento de datos
Cuando hablamos de formas de almacenar nuestros datos, obviamente existen varias que son extremadamente sencillas de utilizar y que ofrecen la solución más fiable, pero os vamos a mostrar también algunas que resultan más avanzadas. De esta forma, podréis elegir que sistema o forma de almacenar datos es la que más se adapta a vuestras necesidades, ya que una de las cosas buenas que tiene el sector de la informática es que por lo general siempre existen varias soluciones para un mismo problema.
Almacenamiento interno
Comenzando por obviamente la forma más sencilla, rápida y posiblemente económica que hay, mejorar el almacenamiento interno de nuestro dispositivo suele ser una de las alternativas por la que mucha gente opta, ya que además, es en general la más fiable a la hora de saber que podemos acceder a nuestros datos cuando queramos. Aunque también presenta una serie de inconvenientes, como puede ser el hecho de tener que instalarla, algo que a los usuarios que no tengan conocimientos técnicos puede resultarles un poco tedioso.
Si esto no resulta un problema, obviamente se convierte en la mejor solución, ya que podemos optar por discos de grandes capacidades, pero también podemos mirar más por el rendimiento y hacernos con unidades que ofrezcan velocidades extremadamente altas, lo que nos permitirá mover nuestros archivos a mayor velocidad.
Almacenamiento en la nube
Por otra parte, si queremos optar por una forma de almacenar nuestros datos en una plataforma segura a la que podemos acceder desde cualquier dispositivo sin importar donde estemos, obviamente tendríamos que optar por el almacenamiento en la nube, ya que existen alternativas que nos permiten guardar grandes cantidades de datos por poco dinero al mes. Está claro que uno de los mayores problemas que encontramos en este tipo de almacenamiento es tener que pagar de forma mensual por utilizarlo, que al final si lo sumamos a tener que estar conectados a una red para poder acceder a nuestros datos, resulta bastante problemático en algunas ocasiones.
Optar por este tipo de almacenamiento nos da ventajas de movilidad, pero es posible que para nosotros no sea algo relevante, por lo que no sería recomendable en caso de necesitar almacenar grandes cantidades de datos, pagar por una suscripción mensual de este estilo. Por otra parte, uno de los beneficios que hay es que si no queremos guardar demasiados archivos podemos utilizar las suscripciones gratuitas que existen, como por ejemplo la de Google Drive.
Sistemas NAS
Dentro ya de los sistemas más complicados encontraríamos el NAS, que suele utilizarse para almacenar grandes cantidades de datos debido a cómo están estructurados, permitiendo incorporar diversos discos duros de capacidades bastante altas, siendo una alternativa perfecta para almacenar datos de forma local sin tener que tocar nuestro ordenador. A pesar de que pueden resultar caros, tienen más ventajas que desventajas, ya que con un sistema NAS podremos acceder a nuestros datos desde cualquier dispositivo siempre que nos encontremos dentro de la red a la que está conectado, haciendo que, a diferencia del almacenamiento interno, podamos manejar estos archivos desde un móvil, un PC u otros dispositivos.
En la mayoría de los casos optar por un sistema de este tipo suele ser la mejor opción, ya que no requieren demasiada configuración ni instalación, garantizando además que siempre podremos acceder a nuestros datos siempre y cuando estemos conectados a la red donde se encuentre el NAS.
Finalmente, y aunque en realidad sea un disco USB «a lo bestia», tienes la opción de un DAS; se trata de una cabina de discos duros externa con conexión generalmente por USB que funciona igual que un NAS pero solo de forma local, es decir, en lugar de conectarlo a la red se conecta a un PC mediante USB.