PS5 Pro llegó el pasado año, a finales, y lo hizo envuelto en una polémica por el precio que le pusieron. Esos 799,99 euros que eran en realidad 800 y a los que debíamos sumar el precio del stand si la íbamos a poner en vertical, y el de la unidad de Blu-ray para que pudiera instalar nuestros juegos físicos. Pues bien, aunque para muchos no haya supuesto esta máquina el salto que Sony nos prometió en las primeras presentaciones, los japoneses están empeñados en demostrarnos que no tenemos razón.
Como recordaréis, la pasada generación de PS4 y Xbox One muchos pensábamos que iba a ser la generación del 4K. Tras una PS3 y una Xbox 360 entregadas al Full HD 1080p, era lógico pensar que la siguiente parada sería la del Ultra HD. Pero como recordaréis, PS4 no tenía potencia suficiente y tuvimos que dar el salto con PS4 Pro. Así que con mayor razón todos creímos en 2020 que PS5 iba a convertirse en la máquina que de verdad nos ofreciera un espectáculo completo 4K a 60 fotogramas por segundo y calidad gráfica máxima.
¿PS5 Pro flirteando con 8K?
El caso es que llegó PS5 y cuando poníamos un juego a 4K comenzaban los problemas. No porque no lo ofreciera en esa resolución, sino porque para mantener una tasa de frames medianamente digna teníamos que empezar a recortar calidad. Ya sabéis, elegir entre los modos rendimiento o calidad. PS5 Pro llegó al mercado garantizándonos que eso es lo que íbamos a recibir: experiencias 4K ya completas a tope de todo, y volvieron los asteriscos, con advertencias de que eso no iba a ser del todo así.
Y la clave de esos problemas iniciales tenía un culpable. El famoso PSSR que es el corazón del sistema de reescalado de PS5 Pro. Y recordad los líos: que si Sony no distribuyó las últimas versiones a tiempo y los desarrolladores tuvieron que trabajar sobre las iniciales, por lo que no se obtenían resultados relevantes, etc. El caso es que los primeros juegos fueron un poco fracaso. Del todo.
Ahora llega la noticia de que Sony está preparando PSSR 2 y que será capaz, no solo de dar soporte a resoluciones más bajas (720p y 1080p), sino que también va a permitir que los juegos que ejecutemos en 4K alcancen los 120 fotogramas por segundo y, aquí viene la gran noticia, en 8K a 60. Otra cosa será ver cómo mostrará en pantalla un título que pida mucho hardware con esa cantidad de píxeles en pantalla y si utilizar esa opción será solo para juegos que no demanden demasiado. Por ejemplo pequeños títulos indie, pixel art, de PS4 y algún que otro 3D más ligero que, por ejemplo, un Alan Wake 2.
De todos modos, esta actualización de PSSR no llegará este año, así que podemos estar tranquilos. El gurú tecnológico de Sony, Mark Cerny, ya ha dicho que los cambios en este apartado serán de tanto calado que no los podremos ver hasta el año que viene. ¿Tal vez al mismo tiempo que se lanza GTA 6 para mostrar al mundo la potencia tecnológica de su consola más cara?