Los portátiles modulares en los que trabaja Intel son para fabricantes, no para consumidores

Cuando compramos un equipo portátil, estamos comprando un equipo que ya tiene una fecha de caducidad. Si bien es cierto que podemos ampliar tanto la memoria RAM como el almacenamiento en la mayoría de los portátiles, reemplazar el procesador o la gráfica es imposible.
Esto no es un problema en los PCs de sobremesa donde podemos reemplazar, además de la memoria y el almacenamiento, el procesador y la gráfica, siempre y cuando sean compatibles con la placa base. Si no lo es, podemos reemplazar la placa base y seguir aprovechando el resto de los componentes.
Hace unos meses, Intel anunció los planes de la compañía para crear portátiles modulares, equipos donde reemplazar el procesador, la placa o incluso la gráfica será un proceso rápido y sencillo. Esto, no solo ayudaría a reducir los deshechos electrónicos, sino que, además, permitirá a los usuarios seguir utilizando el mismo equipo mejorando durante más años. Lo que parecía una genial idea de cara a los usuarios, como era de esperar por parte de Intel, ha resultado ser una todo lo contrario.
Portátiles modulares solo para los fabricantes
En una entrevista que ha concedido el presidente de Intel en la India, Gokul Subramanim a PCWorld, el estándar que presentó Intel hace unos meses acerca de cómo deberían ser los equipos portátiles modulares, está orientado únicamente a los fabricantes, no al usuario doméstico final que es quien realmente se beneficiaría de este importante cambio.
Con el fin del soporte de Windows 10, todos los usuarios que cuentan con un procesador no compatible con Windows 11, si los portátiles fueran modulares, el usuario lo único que tendría que hacer es cambiar el procesador por otro más moderno sin tener que realizar una inversión más importante económicamente.
Pero claro, aquí los perjudicados son los fabricantes de portátiles, fabricantes que no venderían tantos equipos. Según afirma Subramanim, un sistema modular de los componentes de un portátil permitiría a los fabricantes utilizar una misma base durante más tiempo además de ofrecer un mayor número opciones a la hora de personalizarlo.
De esta forma, Intel podría diseñar una placa de mayor tamaño para los equipos de 16 pulgadas y una más pequeña para los modelos de 14 pulgadas que encajarían en una misma base.
La idea de Intel es ofrecer una mayor flexibilidad a la hora de montar un PC a través de placas intercambiables para que los usuarios pueda seleccionar el modelo que realmente cubre sus necesidades. Sin embargo, el usuario no tendría la posibilidad de pedir piezas al fabricante para actualizar el portátil.
Ya existen portátiles modulares
En este momento, el único fabricante de portátiles que si permite a los usuarios comprar portátiles modulares es Framework, una empresa que ofrece la idea de Intel, pero con acceso a todo el mundo, no solo para los fabricantes de portátiles.
Si bien es cierto que los portátiles de Framework no son baratos, a día de hoy es la mejor opción si queremos utilizar el mismo portátil durante muchos años y no tener ningún problema a la hora de actualizarlo si nuestras necesidades varían o si este se queda anticuado.