Hay una gran cantidad de proyectos en Internet que nos permiten revivir los viejos tiempos gracias a los emuladores, los cuales tienen una serie de funciones para establecer una compatibilidad entre un sistema operativo actual y un juego de hace décadas. Pero también hay otros que buscan ofrecer a los usuarios la capacidad de poder jugar a sus títulos antiguos favoritos de forma nativa, y este es el caso de Llama ITX, que basa su existencia en una placa Mini ITX que permite ejecutar los juegos de MS-DOS de forma nativa, ofreciendo la experiencia original muchos años después.
Las placas Mini ITX tienen una gran cantidad de usos, y es que gracias a su reducido tamaño son extremadamente fáciles de manejar e incluso de producir, es por este motivo que muchas veces podemos encontrar versiones de placas base de este tipo con un PCB personalizado. Esto permite a los usuarios crear una gran cantidad de proyectos que pueden servir tanto para ocio como para muchas otras aplicaciones, permitiendo una versatilidad que es complicada de encontrar en cualquier otro caso, tal y como podemos ver con este proyecto Llama ITX.
Llama ITX está creado para jugar a títulos de MS-DOS sin configuraciones adicionales
Muchas veces podemos querer jugar a un título de hace años reviviendo la forma original en la que esto se hacía, pero es bastante complicado ya que actualmente por lo general tan solo podemos encontrar emuladores que nos permitan hacer esto, pero no ofrecen la experiencia real. Es aquí donde entran las placas personalizadas, y es que el proyecto Llama ITX tiene como objetivo ofrecer a los usuarios la capacidad de rememorar los viejos tiempos tal y como los recordaban, con el peor rendimiento posible debido a que se utiliza hardware de hace muchos años.
En este caso, el proyecto tiene como objetivo ofrecer la capacidad de jugar a títulos de MS-DOS de forma nativa, y como podemos imaginar el primer juego que se ha comprobado que funciona con una lógica excepcional que funciona a unos 43 FPS es DOOM y a 30 FPS en Quake, que no pueden faltar cuando hablamos de juegos de este tipo. Esta forma de jugar a los títulos más antiguos no es más que una placa base mini-ITX personalizada para su uso con la CPU Vortex86EX, que aunque no es de la época, es una versión de menor rendimiento que imita perfectamente la potencia que podíamos tener.
Pero también hay partes malas, y es que hay algunos juegos cuya lógica está relacionada directamente con la potencia del procesador, por lo que en ciertos casos es necesario reducir manualmente la velocidad del mismo, ya que funciona a 300-500 MHz. En juegos como Wing Commander es necesario que la CPU funcione a 100 MHz, donde tendríamos que aplicar la reducción de velocidad si queremos poder jugar, ya que el título sufriría una serie de problemas relacionados con la aceleración si se utiliza con un procesador más potente en este caos.
Una anécdota curiosa sobre esto: recuerdo un juego llamado Harley Davidson (sí, basado en las icónicas motos) en un 486 DX2, si jugabas con el modo «Turbo» activado, que el procesador funcionaba a 66 MHz, el juego iba literalmente el doble de rápido que si jugabas con el Turbo quitado (33 MHz), y se hacía injugable.