Con las noticias del aumento de consumo en componentes apareciendo durante los últimos meses a muchos, tal afirmación os parecerá una broma. Sin embargo, pese al escenario catastrofista, esto no es del todo así. Dado que la gran mayoría de trabajos que se realizan con un ordenador van reduciendo con el tiempo el consumo eléctrico y tienen un impacto menor sobre la factura de la luz.
Cuando hablamos de los altos niveles de consumo, más bien TDP, dado que no es exactamente lo mismo, no hablamos del uso medio de un ordenador. De lo que hablamos es del consumo máximo que puede alcanzar dicho componente en un periodo de Boost. Es decir, cuando es necesario que aumente su velocidad de reloj y su voltaje para poder resolver la parte de un programa lo más rápido posible. Por otro lado, para el resto de tareas y especialmente las cotidianas, se ha ido viendo un impacto positivo en el coste de la factura de la luz.
¿Por qué un PC nuevo gasta menos en factura de la luz?
Imaginad que el procesador de un ordenador es un ciclista, obviamente hará menos esfuerzo donde haya llano o bajadas, pero pondrá todo el empeño y esfuerzo físico en las subidas. Por lo que podemos hacer un símil rápido, ya que esas subidas serán cuando el procesador se coloque en modo Boost para aumentar su velocidad y con ello su consumo.
Con el tiempo y a medida que vaya ganando forma física, lo que al ciclista antes le costaba un gran esfuerzo pasará a costarle un esfuerzo menor. Pues bien, los procesadores contemporáneos funcionan de una manera similar, no dan todo el esfuerzo que pueden con tareas livianas. ¿Y cuándo se vuelve ligera una tarea para una CPU? Cuando tenemos un sistema más nuevo y, por tanto, más potente.
Esto es fácil de comprobar, coged dos ordenadores, uno más viejo que el otro, y ponedles exactamente el mismo entorno en cuanto a aplicaciones. Veréis luego que el uso del procesador es menor. Lo que significa que el procesador no tendrá que colocarse a altas velocidades de reloj para realizar con soltura y sin problemas dicha tarea. Y es que los componentes de tu ordenador no usaran el 100% de su rendimiento si no es necesario.
Hemos de partir del hecho de que, si bien de tanto en cuando hablamos de ordenadores para jugar, la gran mayoría de usuarios de PC que existen en el mundo los usan para tareas profesionales cotidianas que con el tiempo van reduciendo el porcentual de uso sobre la potencia total de los ordenadores. Lo cual ha llevado a la aparición de ordenadores de bajo consumo y que muchos se planteen que con la versión algo vitaminada de tecnología móvil puedan hacerle frente al PC de toda la vida.
Los aceleradores en los chips son clave para reducir consumo
Un acelerador es una pieza de hardware altamente especializada en una tarea, por lo que son piezas muy simples y con una utilidad limitada. Sin embargo, su particularidad es que pueden realizar dicha tarea con un consumo diez veces menor que cuando lo hace el procesador central u otra pieza. Imaginad por ejemplo que tenemos que abrir un archivo comprimido en un formato concreto. Resulta que es una tarea muy liviana para el procesador que lo puede hacer consumiendo 10 W solamente, pero el acelerador puede hacer lo mismo con solo 1 W de consumo y con igual celeridad.
Poco a poco, los diseñadores de los chips de nuestros ordenadores van añadiendo dichas piezas para la ejecución de tareas comunes, consiguiendo que en el cómputo global se reduzca el consumo y con ello el impacto sobre la factura de la luz de nuestro PC es cada vez menor. Tampoco nos podemos olvidar del hecho de que en cada iteración los ingenieros de hardware buscan reducir en lo máximo posible el consumo de las instrucciones más usadas en los programas.