Los ordenadores que cuentan con procesadores de Qualcomm no llevan mucho tiempo en el mercado pero aun así hay bastantes usuarios que tienen dudas sobre si merece la pena o no comprar uno, y aunque en un principio parezca algo bueno por la eficiencia energética que ofrecen, tienen bastantes más desventajas que puntos positivos.
A la hora de comprar un ordenador la mayoría de los usuarios buscan un modelo específico que pueda servirles para desarrollar las tareas que tienen en mente, en el caso de querer que su uso sea únicamente para ofimática obviamente no tendrán que invertir mucho y podrán buscar un modelo con unos componentes de menor gama, mientras que hay otros casos en los que es necesario ir a por algo más potente que a su vez cueste un poco más, pero incluso si el precio se más elevado es posible que no funcione para lo que el usuario quiere.
Los problemas de compatibilidad
Uno de los mayores problemas que se presentan a la hora de utilizar un ordenador que cuenta con un procesador creado por Qualcomm es la compatibilidad que ofrece en la mayoría de los casos por la arquitectura que utilizan. Como bien sabréis existe un tipo de función que la compañía ha impulsado en gran medida para entrar en el mercado de los ordenadores para consumidores denominado como Windows on ARM que no es nada más y nada menos que una forma de emular el sistema operativo en la plataforma.
Esto implica que obviamente las aplicaciones nativas diseñadas para una arquitectura x86-64 no funcionan de normal en ARM ya que no son aplicaciones nativas diseñadas para ello, por lo que Windows on ARM realmente lo que ofrece es un emulador denominado como Prism creado por Microsoft. Los emuladores están creados para intentar cerrar la brecha en sistemas que no son compatibles con un software en concreto, pero obviamente no lo consiguen. El rendimiento que tienen las aplicaciones de Windows en un procesador de Qualcomm es nefasto, en caso de que tengáis la suerte de que se inicie.
Entre los problemas de compatibilidad obviamente también está el hecho de que la aplicación puede que no termine ejecutándose o que simplemente logre iniciar pero que pasado un rato simplemente se cierre de forma automática, con lo que pasaríamos al segundo punto.
No funciona para jugar
Como bien hemos explicado antes el problema que tiene ARM para ejecutar aplicaciones nativas de x86-64 es realmente grande incluso con Windows on ARM ya que simplemente las emula, algo que se termina trasladando también a los juegos. Un videojuego al final es un tipo de software que además resulta extremadamente exigente comparado con otras aplicaciones como las dedicadas a la ofimática u otros usos, si ya las que son nativas de Windows y no consumen muchos recursos tienen dificultades ahora imaginad cómo funcionará una que requiere más potencia.
Existen casos en los que hay títulos que pueden llegar a tener un rendimiento extremadamente alto en estos chips llegando a superar en ciertos casos a los de Intel y AMD si se compara con la energía que consume ya que es mucho menor, pero al final es una lotería ya que no sabes exactamente qué títulos van a funcionar bien, cuales van a tener un rendimiento peor y los que directamente no se van ni a iniciar. Como bien podéis imaginar esto también se aplica incluso a otro tipo de programas que pueden necesitar un mayor rendimiento como los de edición o diseño.
El futuro de los procesadores de Qualcomm para PC es incierto
El último problema que podemos encontrar a la hora de querer comprar un ordenador con un procesador Snapdragon X Elite está en el futuro que tiene, si bien es un ecosistema que podría cambiar mucho las cosas en caso de que se adoptase bien, no es algo que actualmente esté teniendo muy buena adopción. En este caso hay que tener en cuenta que los portátiles que incorporan un chip de Qualcomm no han sido un éxito en ventas mientras que la compañía también ha tenido ciertos problemas legales con ARM que han afectado directamente a su reputación.
Si a esto le sumamos el hecho de que muchos desarrolladores prefieren crear aplicaciones nativas para x64 debido a que tiene un mercado mucho más grande implica que el ecosistema basado en ARM termina dejando dudas. A diferencia de los ordenadores de Apple que tienen un público que concreto que utiliza sus productos por la marca que es, Qualcomm no tiene esta ventaja mientras que también está tratando de competir en el mercado con un sistema operativo que está diseñado específicamente para la arquitectura x64 aunque sea compatible con ARM por lo que hemos comentado antes.
En el caso de que una persona tenga que elegir entre un modelo con más soporte por parte de los desarrolladores, de los usuarios e incluso de los fabricantes de componentes o uno que acaba de aparecer y que tiene bastantes problemas, parece que está claro cuál será la prioridad.