Tras una más que larga espera llena de rumores, filtraciones y suposiciones, a principios de septiembre, Sony anunció la PS5 Pro, la renovación intergeneracional de la PS5 cuyo principal objetivo es cumplir la promesa con la que llegó la PS5 al mercado en 2020 y que no era otra que permitir jugar a 4K a FPS. Pero fue toda una sorpresa el hecho de que Sony no anunciara una versión de esta consola con lector de discos integrado…
La PS5 Pro llegará al mercado el próximo 7 de noviembre, aunque ya se puede reservar, por 799 euros. Es importante señalar que este modelo únicamente está disponible en formato digital, es decir, sin unidad de discos. Opcionalmente, se puede comprar el lector y un soporte obligatorio que incrementan el precio total de la PS5 Pro hasta los 959 euros.
Por qué la PS5 Pro carece de lector de discos
El principal y podríamos decir, único motivo, por el que Sony solo ha lanzado un modelo en formato digital es para exprimir a su base de usuarios ya que estos siguen optando por comprar el modelo con unidad de discos muy por encima del formato digital. Esto no lo decimos nosotros, sino el último estudio publicado por Circana.
Según la firma de análisis Circana, desde que Sony lanzara la PS5 en 2020, más del 80% de todas las unidades que se han vendido tan solo en Estados Unidos incluyen el lector de discos. Con estas cifras sobre la mesa, es lógico pensar que Sony quiere aprovecharse de los usuarios obligándoles a comprar la unidad de discos de forma independiente para seguir disfrutando de sus juegos en formato físico.
Sin embargo, esto puede suponer un tiro en el pie para la compañía y que no cumpla las expectativas de ventas, ya que es probable que no todo el mundo esté dispuesto a pagar el doble de lo que cuesta actualmente la PS5 con lector de discos por la nueva generación para seguir utilizando los juegos que tienen en formato físico y opten esperar a la nueva generación cuyo lanzamiento está previsto para 2028 confiando en las previsiones más optimistas.
Tanto Sony como Microsoft llevan varios años tratando de incentivar la compra de videojuegos en formato digital, un formato que les da un mayor margen de beneficios ya que no tienen que compartir gastos de distribución. Sin embargo, el precio de los juegos en formato digital es exactamente el mismo que en formato físico, por lo que realmente no hay ningún motivo de peso para pasarse al formato digital.
Además, si compramos un juego en formato digital, nos lo quedamos para siempre. Pero, si compramos los juegos en formato físico, una vez nos lo hemos pasado, podemos venderlo de segunda mano y recuperar parte de la inversión para comprar otro nuevo o bien tenerlo siempre en nuestra biblioteca sin temor a que desaparezca de las tiendas digitales.
Si tanto Sony como Microsoft realmente quieren que los usuarios compren los juegos en formato digital, tiene que ofrecer un importante motivo de peso para hacer cambiar de parecer a los usuarios, ofreciendo los títulos a menor precio que en formato físico, ya que lo contrario, si sus planes pasan por lanzar la próxima generación de sus consolas sin lector y sin posibilidad de añadirlo, será el momento de pasarse a un PC gaming.
Aunque desde hace muchos años, los juegos en formato físico para PC dejaron de existir, a la hora de comprar un juego no estamos obligados a pasar por una tienda en concreto, sino que podemos hacerlo a través de Steam, Epic Games Store o GOG entre muchos otros, lo que permite obtener mejores precios.