Los ordenadores portátiles, sobre todo a raíz de la pandemia, han crecido mucho en popularidad. Ocupan poco espacio, cada vez son más potentes y los puedes transportar sin mayores problemas. Aunque, hacerlo más ligeros y compactos ha supuesto aumentar la obsolescencia de los ordenadores portátiles escondiendo la batería dentro del mismo chasis.
Sin darnos cuenta, los fabricantes de portátiles han integrado las baterías dentro del mismo chasis. Hace 5-6 años lo normal es que la batería la pudieras retirar, estando situada en la parte trasera del portátil. Esto hacía que fuera sencillo cambiarla, existiendo muchos repuestos en la red. Integrarla dentro hace más difícil de reemplazar, en la mayoría de los casos.
Así buscan que cambies tu portátil y no lo repares
Como decía, hace 5-6 años los portátiles tenían la batería en la parte inferior trasera y se retiraba fácilmente. Ahora, se ha modificado y se esconde dentro del propio chasis del portátil. Se esgrime como motivo la reducción del tamaño de los portátiles, pero la realidad es otra.
Bien es sabido que dejar conectado un portátil (o cualquier dispositivo con batería) al cargador es malo para las baterías. Si bien se han integrado medidas para proteger las baterías cuando esto sucede, es un problema. Lo que sucede es que las celdas de la batería se van degradando y, por consiguiente, se pierde autonomía.
El viejo sistema de los portátiles nos permitía retirar la batería si lo íbamos a usar conectado. Ahora, tienes que estar pendiente de cuando está el portátil cargado, retirar el cargador. Una vez la batería es muy baja, vuelves a conectar el cargador. Realmente es una estrategia de obsolescencia que busca «dañar» el portátil y que cada 2-3 años lo cambies, aunque este siga rindiendo de manera excelente.
No es el único motivo por el cual las baterías ya no son removibles. El otro motivo es reducir al máximo la reparabilidad de los portátiles. Si la batería es retirable, no necesitas conocimientos informáticos para buscar una nueva y cambiarla. Aunque es sencillo, si se esconde en el chasis, son menos los usuarios que se «atreverán» a realizar esta reparación.
Por otro lado, llevar a que te cambien la batería del portátil te puede costar rápidamente 100€ entre la batería y la mano de obra. Además, debes contar que puedes estar hasta 3-4 días sin portátil para trabajar, lo cual, no todo el mundo se puede permitir. Esto hace que muchos opten por comprar un portátil nuevo.
Sobre todo, un problema medioambiental
Dicha práctica genera dos problemas. El primero, degradar artificialmente una batería compuesta por litio, que son difíciles de tratar. Además, el litio es un material altamente contaminante y tóxico, por lo que esta práctica es muy negativa. La otra parte negativa es el aumento de la basura electrónica de manera artificial, ya que el portátil aún podría tener varios años de uso.
Estos serían los motivos por el cual la Unión Europea busca una regulación de baterías. Cabe la posibilidad que sea obligatorio en la mayoría de casos, que estas sean retirables o, como mínimo, fácilmente reemplazables. Y es que actualmente, algunas baterías internas son difíciles de reemplazar por su diseño e integración en el sistema.