Esta misma semana Microsoft ha dejado de dar soporte a dos de sus sistemas operativos. Concretamente, Windows 7 y Windows 8.1 han dejado de recibir actualizaciones de seguridad, por lo que cualquier nueva vulnerabilidad, no será corregida. Ahora conocemos que Microsoft cesará las actualizaciones de Windows 10 en octubre de 2025, todo para favorecer su último sistema operativo.
Cuando Microsoft anuncio el sistema operativo Windows 11, se generó un importante debate. Teóricamente, el último sistema operativo de la compañía era Windows 10, de ahí que no se entendiera esta nueva versión. Los motivos, bueno, el motivo principal de este nuevo software no es otro que la nueva arquitectura de procesadores de Intel.
Bailando siempre al ritmo que quiere Microsoft
La acogida de Windows 11 ha sido mala, con la peor tasa de adopción de todas las distribuciones del sistema operativo de Microsoft. No gusta, es una realidad, pero a la compañía le da igual nuestra opinión. Debes pasarte a esta versión más «moderna» de su sistema operativo, por las buenas o por las malas.
Microsoft ha establecido que el 14 de octubre de 2025, será cuando Windows 10 dejará de recibir actualizaciones. Se verán afectadas las versiones Enterprise, Education, Home, Pro e IoT Enterprise. Todas estas dejarán de recibir mejoras de rendimiento y funciones para pasar solo a recibir mejoras de seguridad.
Según StatCounter, en diciembre de 2022, solo el 17% de los usuarios hacen uso del sistema operativo Windows 11. En febrero de 2022, la cuota era de casi el 8%, así que en casi un año ha crecido un 9% de cuota. Mientras tanto, Windows 10 tiene un 67.5% de cuota.
Vamos a suponer que Windows 11 sigue la progresión, incluso, mejora en la adopción. Más o menos para finales de 2025 podría tener una adopción cercana al 40-45%, mientras que Windows 10 se podría situar en las mismas cifras.
Pero dan igual los datos, el problema de Windows 11 son las restricciones de hardware. La lista de procesadores compatibles es bastante baja, necesitas un procesador bastante moderno. Además, necesitas tener el módulo TPM 2.0. Por lo que muchos se pueden encontrar en 2025 con un equipo 100% funcional con buen rendimiento y sin poder saltar a Windows 11.
La decisión parece un poco mafiosa y manipuladora. El problema no es pasar a Windows 11, que si tienes una licencia de Windows 10 es gratis. Incluso, puedes instalar el sistema operativo sin costes, simplemente mostrándose una marca de agua y limitándose algunas funciones. El verdadero problema que tendrán muchos es que no cumplen con los requisitos absurdos de Microsoft. Podrán dar el salto a Windows 11, pero se podrán encontrar que el rendimiento es pero que en la versión anterior del sistema operativo de Microsoft.
Una gran oportunidad para las distribuciones Linux
Quien sale beneficiado de este plan o estrategia (por no usar otros términos más duros) es Linux. La decisión de Microsoft parece encaminada a favorecer los sistemas operativos libres. Cierto es que Ubuntu, Debian y otras distribuciones no son para todo tipo de usuarios, pero más de uno puede decidir dar el salto.
Lo cierto es que hay muchas versiones de Linux funcionales que ofrecen un excelente rendimiento. Es más, para tareas cotidianas como trabajar, estudiar o multimedia, son más que suficiente. Donde más cojean las distribuciones Linux es en el gaming, pero en los últimos años se ha mejorado mucho en este campo.