De un tiempo a estar parte han proliferado un montón de dispositivos que son capaces de ejecutar sin despeinarse un porcentaje bastante alto de títulos de toda la historia de los videojuegos. Desde los primeros años 70 con las recreativas originales hasta todas las generaciones de consolas y microordenadores. Y por eso se han transformado en un accesorio imprescindible para cualquier gamer que presuma de haberli sido durante muchos años. ¿Tú no tienes en casa tu propia consola retro con miles de juegos?
Lo divertido de esta fiebre por lo retro es que estas máquinas adquieren, muchas de ellas, formas muy reconocibles. Se calcan los diseños de las viejas Game Boy, o de las PSP originales, pero el modelo que os traemos hoy es una completa belleza, una maravilla que copia el factor de forma de una de las portátiles de mayor éxito de Nintendo. Nuestra vieja y querida DS. Solo que aquí no tendremos una doble pantalla, sino una panorámica, más ancha, y más grande en la parte superior.
Una consola retro que lo emula prácticamente todo
El nombre de esta consola retro no es otro que Retroid Pocket Flip 2, y estamos ante el modelo que ha salido hace apenas unas semanas y que viene con potencia suficiente para atreverse sin problemas a ejecutar juegos de consolas ya con un peso específico de hardware como fueron PS2 o Dreamcast y GameCube. Incluso PS3. Así que de ahí hacia atrás, podremos disfrutar de cualquier plataforma conocida y jugar gracias a un diseño que pone por encima de cualquier cosa la comodidad.
Obviamente, este modelo viene vitaminado con un sistema operativo Android por el fondo y un procesador Snapdragon 865, que no está mal del todo aunque podrían haberle metido algo más de potencia. Pero donde destaca de verdad es en su pantalla, que le han instalado un panel panorámico de 5,5 pulgadas, 1080p y con calidad AMOLED, por lo que los colores tienen un brillo increíble y, lo más importante, los tonos negros de la pantalla no se perciben grises, sino negros profundos.
La consola viene con una memoria RAM de 8 GB, que no está nada mal, y un almacenamiento inrerno de 128 GB, lo que es suficiente como para meterle miles y miles de juegos. Eso sí, trae una ranura para microSD y en el momento de comprarlo podremos elegir un extra con un máximo de 512GB que podremos llenar con decenas de miles de juegos de todos los sistemas habidos y por haber. Así que entretenimiento no os va a faltar.
Eso sí, si recordáis, uno de los problemas del primer modelo, la Retroid Pocket Flip fue la bisagra, que era bastante endeble y provocó muchos problemas. Ahora, Retroid ha contado que se han enfocado mucho en resolver esos errores y garantizan que el trabajo ha dado sus frutos ya que la bisagra ahora es mucho más robusta y a prueba de las roturas de la anterior. Si estáis interesados en comprarla, hay dos modelos: uno de 199 dólares y otros de 229. El primero está agotado en este momento y el segundo todavía puede conseguirse. Es cierto que es un poco cara, pero os estáis llevando la que es, seguramente, la mejor consola retro actual del mercado.