Mucha gente conoce a Apple por sus iPhone, iPad, MacBook o los antiguos iPod, entre otros productos de la marca. Pero, no mucha gente sabe que hace casi tres décadas lanzaron una consola que fue un enorme fracaso. Concretamente, Apple en 1996 lanzo en colaboración con Bandai la consola Pippin, que quería ser muchas cosas y terminó en rotundo fracaso.
Hacerse un hueco en el mercado de las consolas es realmente complicado, debes ofrecer algo innovador, algo diferente. Pero en la década de los 90 aún era más complicado, ya que tenías que pelear con los gigantes Nintendo, Sega y Sony.
Por aquel entonces estaban en el mercado la Nintendo 64, la Sony PlayStation y la Sega Saturn. Introducirse en el mercado de consolas, con esos pedazos de bestias en el mercado, era una tarea casi imposible. Apple lo intento, asociándose con Bandai y el fracaso fue rotundo.
Apple Pippin, una consola que terminó en enorme fracaso
Las tres consolas que hemos comentado se centraban en los videojuegos, eran plataformas para jugar. Eran soluciones bastante simples que se habían creado para ejecutar juegos, ni más, ni menos.
Fue en 1996 cuando Apple le encomendó a la japonesa Bandai la fabricación y comercialización de una consola. Pippin no era una simple consola, era un dispositivo multimedia que podía hacer más cosas que ejecutar un juego. Vamos, que Apple se adelantó varias décadas, ya que ahora las consolas pueden hacer muchas más cosas que ejecutar juegos.
Realmente, la Pippin de Apple y Bandai no era una consola, era una computadora sencilla para el hogar con capacidad de navegar por internet, ejecutar aplicaciones educativas y entretenimiento y, por supuesto, mover juegos.
Esta plataforma se basaba en la arquitectura Macintosh de Apple. Hacía uso de un procesador PowerPC 603 de 66 MHz, uno de los más potentes por aquel entonces. Se incluyo un lector de CD-ROM x4, un total de 6 MB de RAM y un modem de 14.4 kbps para conectarse a internet. Como sistema operativo usaba una versión especial de MacOS, mucho más limitada que las distribuciones usadas en los ordenadores de la época.
No tenía mala pinta, pero fue un fracaso enorme la propuesta por diferentes motivos. El primero motivo fue la presencia en el mercado de las consolas PlayStation de Sony, la Nintendo 64 y la Sega Saturn. Tres brutales consolas más robustas con un gran catálogo de juegos exclusivos.
Para que te hagas una idea, en el lanzamiento de la Apple Pippin existían tan solo 20 juegos disponibles para la consola. Además, los desarrolladores más importantes de la época pasaron totalmente de la consola, ya que con las otras plataformas del mercado tenían un enorme éxito.
La consola, además, llego al mercado con un precio al cambio de unos 600 euros. Para que te hagas una idea, la PlayStation «original» costaba unos 360 euros al cambio y la Nintendo 64 costaba poco más de 200 euros al cambio. Vamos, que la consola de Apple duplicaba e incluso triplicaba el precio del resto de consolas del mercado.
No ayudo absolutamente en nada el nefasto marketing que hicieron Apple y Bandai con esta consola. Fueron incapaces de definir si la Pippin era una consola de videojuegos, un ordenador básico o un dispositivo multimedia.
Se estima que se consiguieron vender unas 42.000 unidades, aunque algunos hablan de cerca de 80.000 unidades. Sea como fuera, muy lejos de las cifras del resto de consolas del mercado de la época. La Pippin fue discontinuada en 1997, durando apenas un año en el mercado.