Un nuevo informe de Mercury Research deja datos realmente curiosos sobre el mercado que nos ocupa. Y es que lo que hemos vivido trajo, ha traído y traerá movimientos con las principales compañías. Pero lo que se ha visto en lo que llevamos de año es algo histórico, porque el segmento de las ventas de PC se ha desplomado un 30% en este 2022, siendo esta su caída más pronunciada de la historia.
El primer trimestre de 2022 va a ser duro para los fabricantes de PC, sobre todo para Intel ya que ha sido la que más fuerte ha apostado por las inversiones en FAB y por lo tanto en chips. Lo revelado se presume como la antesala de lo que está por venir en este 2022 y posiblemente en 2023, puesto que la escasez de chips terminará en mayor o menor medida, pero parece que también lo está haciendo la demanda.
Intel se desploma, AMD sobrevive mientras otros sectores siguen en auge
De nuevo estamos viviendo algo histórico porque una caída tan repentina no se había visto así nunca, ni con este calibre. El primer trimestre del año va a ser duro para ambos fabricantes de PC, como bien lo expresa McCarron desde Mercury Research:
A pesar de la recesión, el mercado vio varios récords establecidos, incluidos los máximos históricos de ingresos en procesadores de servidor, IoT/unidades semi personalizadas e ingresos, y un nuevo récord para los precios promedio de venta combinados de CPU de clientes (PC de escritorio y portátiles).
Los envíos más bajos de CPU de nivel de entrada y de bajo precio contrastado con las fuertes rampas de nuevos procesadores móviles ( Alder Lake para Intel y Barceló y Rembrandt para AMD) dieron como resultado precios de CPU Mobile mucho más altos, lo que ayudó a establecer (combinando escritorio y notebook) récords de precios de venta promedio de 138 dólares, un aumento de más del 10 por ciento en el trimestre y más del 30 por ciento en el año.
En otras palabras, el precio aumentó y las ventas de procesadores se desplomaron, algo similar a lo que hubiese pasado en las tarjetas gráficas si la subida de precios no hubiese tenido a los mineros como compradores.
La caída de ventas de PC en 2022 casi no afecta a Apple
Aquí se pone todo muy interesante, porque a pesar de que Apple como compañía no vende tantos procesadores como Intel y AMD, su tirón mediático y sus productos son apreciados por todo el mundo y ya tienen una participación realmente interesante como procesadores ARM:
Nuestra estimación sobre la participación de los clientes en PC ARM (incluidos Chromebooks y Mac basados en el M1 de Apple con CPU de escritorio y Mobile X86 en el tamaño total y como estimación) es del 11,3 por ciento, frente al 10,3 por ciento del último trimestre y apenas por debajo del doble del 5,9 por ciento de hace un año. Si bien el negocio de Mac de Apple disminuyó en el primer trimestre, la caída fue leve en comparación con el mercado de PC x86.
Entre estos datos hay que hablar también del mercado de servidores, donde AMD ha hecho un mejor trabajo que Intel y ha leído muy bien la situación global general en x86. Y es que los de Lisa Su centraron sus esfuerzos en EPYC, dejando de lado a los Ryzen, lo cual generó dos efectos.
El primero es cauterizar la demanda de procesadores de servidor, de manera que ahora mismo todo lo que sale de las FAB de TSMC está vendido, mientras tanto, mantiene stock de CPUs de escritorio en un nivel justo, paliando con ello el descenso tan crítico que hemos visto hoy. Intel no ha sabido ver esto y por eso ha caído más, ya que apostó por Alder Lake que si bien tiene la delantera tomada, no es accesible para los usuarios y menos en un proceso de inflación como el que estamos viviendo donde la gente prioriza y deja al PC de lado para centrarse en su movilidad con portátiles.
Veremos si los Alder Lake HX y sus gamas inferiores palían este golpe en unos meses, puesto que la tendencia en portátiles sigue siendo positiva. El precio de las GPU cerca de su MSRP también puede ayudar a dar un salto prestacional a esos porcentajes de ventas de PC.