Dice la historia que la Free Software Foundation nació después de que su fundador, Richard Stallman, no pudo reparar su impresora por falta de documentación para poder hacerlo. Durante años una de las ventajas del hardware de PC no solo ha sido lo modular que es, sino también esto permite que cualquier usuario lo pueda reparar y empresas como Apple llevan años luchando contra ello.
Una de las mejores cosas que tiene el mundo del hardware es el hecho de poder trastear con él de diferentes formas, ya sea para reparar o para realizar mejoras. Desgraciadamente mucha gente no sabe apreciar esto y las empresas como Apple aprovechan para lanzar productos que no se pueden reparar.
La polémica del derecho a reparar
El Estado de Nevada a través de una nueva ley ha puesto como requisito a varias empresas, entre las que destaca Apple, que le provea a las tiendas de reparación independientes todas las herramientas y documentación para poder modificar y reparar su hardware. Por lo que empresas como Apple están obligadas a otorgar todo lo necesario para poder reparar el hardware. Es decir, debido a esta ley están obligados a otorgar piezas de recambio, diagramas, manuales de instrucciones de reparación e incluso formación a los talleres de reparación. Dicha ley afecta a todo el hardware con un coste inferior a los 5000 dólares.
Apple por otra parte lleva años lanzando hardware cuyo diseño industrial está pensado para que no se pueda reparar, además de guardarse el derecho exclusivo sobre el servicio posventa de sus productos, lo que incluye la reparación. Y es que no podemos olvidar que es un mercado sumamente lucrativo que los diferentes fabricantes quieren controlar al completo.
Uno de los problemas de la integración del hardware es este, elementos que antes eran visibles en el hardware se integran dentro de otros y deja de documentarse su existencia, lo que provoca que dado a no tener un conocimiento preciso del hardware que no se pueda reparar. El otro problema es el hecho de soldar componentes a la placa que de otra manera se considerarían actualizables, como es el caso de la memoria RAM en algunos modelos.
Apple esgrime la privacidad de los datos de sus clientes para bloquear el derecho a reparar
¿El contraargumento de Apple para justificar sus ordenadores estén diseñados para que no poderse reparar? Afirman que esto pondría en peligro los datos de sus usuarios, ya que al dar información completa de cómo funciona su hardware acabarían por darles las llaves a todos aquellos que quisieran obtener los datos que hay en sus ordenadores.
No podemos olvidar que por el momento Apple está en medio de una transición de x86 a ARM. Apple en sus ordenadores x86 añadió un chip llamado T2, el cual hace las mismas tareas que el Intel ME o el AMD PSP. Estos chips de confianza y seguridad tienen la capacidad de tomar el nivel con más privilegio en los x86, Esto significa que si alguien toma el control del chip T2 entonces lo puede utilizar para monitorizar todos los datos comprometidos que tenga un usuario.
El derecho a reparar supone dar toda la información completa del hardware a terceros, esto en el caso de Apple incluye también información del chip T2, lo que facilitaría la ingeniería inversa en los Mac x86. En cuanto a los Macintosh basados en los nuevos SoC ARM, el chip T2 ha desaparecido al no ser necesario en la nueva ISA.