Realizar mantenimiento a nuestro ordenador es muy importante para alargar al máximo su vida. Que trabaje a una temperatura «baja» supone mejorar su durabilidad. Una de las grandes dudas es cada cuánto tiempo debemos cambiar la pasta térmica de nuestro procesador y cuál es el procedimiento correcto para dicho proceso.
Vamos a centrarnos en el procesador, ya que no afecta a la garantía del sistema si lo montamos por piezas. Esto se puede aplicar a la tarjeta gráfica, pero recuerda que quitar el disipador, anula los dos años de garantía. Si ha pasado este periodo, puedes realizar un desmontaje completo del sistema sin problemas.
Por qué es necesario cambiar la pasta térmica
Si no sois personas que conozcan demasiado bien cómo funciona un ordenador, entonces es normal que no sepáis el motivo por el que se debe cambiar la pasta térmica de un componente, ya sea de un procesador como la de una tarjeta gráfica (también se puede cambiar). Por lo que os vamos a hacer un breve resumen sobre lo que es y por qué debéis cambiarla de vez en cuando.
La pasta térmica es básicamente un componente que permite que el calor fluya entre el componente y su disipador, explicado de una forma extremadamente simple. De esta forma, podemos ver la importancia que tiene, y es que, si esta se encuentra seca, obviamente la conductividad que tiene es menor, haciendo que el rendimiento general de nuestros componentes se vea afectado por ello.
De esta forma, debemos hacer un mantenimiento sobre ella de vez en cuando para evitar que nuestros componentes se puedan llegar a sobrecalentar, haciendo que estos pierdan vida útil, y en general, rendimiento. A continuación, os vamos a explicar los diversos factores que debéis tener en cuenta a la hora de cambiar la pasta térmica, para que conozcáis cada cuanto tiempo es recomendable cambiarla.
Existen diferentes consideraciones a tener en cuenta
No hay un dato exacto, sino que se basa en estimaciones y, sobre todo, en el uso del sistema. Dependiendo de la pasta térmica usada, las condiciones ambientales y el uso, el periodo se alarga más o menos. Además, si tenemos animales en casa (perros o gatos) es otro factor relevante a tener en cuenta. Incluso, si vivimos en una zona más rural o ventosa, podemos tener otras necesidades
Según las condiciones de cada usuario, los tiempos de mantenimiento pueden variar enormemente. Lo habitual, es que anualmente se realice el mantenimiento completo del sistema, preferentemente en otoño-invierno.
Primeramente, vamos a ver cada cuanto tiempo debemos limpiar el sistema según diferentes condicionantes:
- Animales peludos: si tenemos perros o gatos (u otros animales peludos) lo recomendable es realizar una limpieza del sistema cada 4-6 meses, aproximadamente
- Zonas rurales o ventosas: habitualmente la cantidad de polvo es mayor, así que es recomendable hacer una limpieza cada 6 meses, más o menos. Destacar que en las zonas rurales siempre hay más insectos, que se pueden colar y morir dentro del sistema, siendo otro motivo de mantenimiento
- Ciudades, en general: no suelen ser tan problemáticos y puede ser una vez al año, aproximadamente
- Fumadores: el humo del tabaco genera residuos y puede llegar a ser muy dañino, así que hay que hacerlo cada 4-6 meses
Vale, ahora vamos a ver un poco cada cuanto tiempo debemos cambiar la pasta térmica:
- Uso intensivo: cuando usamos nuestro ordenador, principalmente, para tareas pesadas como gaming, edición o similares, deberemos cambiar la pasta térmica cada 12 meses. Se debe esto a que la pasta térmica sufre un gran estrés térmico y eso afecta a su correcto funcionamiento, por así decirlo
- Baja carga: aquellos que usen su equipo para tareas generales como navegar, multimedia, trabajar, tampoco deberían tener problemas. Sin problemas podemos mantenerla entre 16-24 meses
- Espacios reducidos o frontal cerrado: muchos usuarios los tienen en el típico escritorio que tiene un hueco para el ordenador. Esto genera retención del calor y la temperatura es mayor de la normal, lo cual reduce el tiempo entre cambio de la pasta térmica. Aunque parezca una tontería, los frontales de metacrilato o cristal templado reducen mucho la toma de aire, afectando también. Para estos casos, hablaríamos de un cambio de pasta térmica recomendable cada 9-12 meses
- Zonas cálidas o muy cálidas: supone que la temperatura base es mayor y la temperatura de funcionamiento será superior a la habitual. Genera una pérdida de propiedades y, por consiguiente, ya no realizará tan bien su trabajo
- Zonas frías: podemos alargar bastante el tiempo entre cambios de pasta térmica. Nos podemos ir, en este caso, a los 16-24 meses
Existe un método muy sencillo para saber cuándo toca cambiar la pasta térmica. La mejor forma de saberlo es controlando la temperatura tanto de la CPU como de la GPU, de esta última también hay que hacer un mantenimiento similar. Si notamos que la temperatura tanto de la CPU como de la GPU es más alta de lo normal, aunque sean unos pocos grados de diferencia, significa que ha llegado el momento de ponerse manos a la obra y reemplazar la pasta térmica.
Así puedes cambiar la pasta térmica fácilmente
Ahora, tenemos más o menos claro cada cuanto tiempo hacer mantenimiento a nuestro equipo y el cambio de la pasta térmica. Toca ver como cambiar la pasta térmica y, más concretamente, como se debe realizar este proceso. No tiene mucha complicación, pero no se debe hacer de cualquier manera para garantizar la correcta retirada de este elemento.
Evidentemente, para retirar la pasta térmica debemos retirar el disipador del procesador. Dicho proceso es muy sencillo, solo requiere soltar los tornillos que lo anclan a la placa base. Ahora ya tenemos expuesta la pasta térmica sobre el procesador y en la base del disipador.
Ahora puedes utilizar alcohol isopropílico como este EQM de 1 litro que cuesta 8.90 euros para limpiar tanto el procesador como el disipador. Por otra parte también puedes utilizar unas toallitas especiales para eliminar este componente, aquí te dejamos algunas de las que puedes utilizar:
- Noctua NA-SCW1 (20 unidades) por 7.90 euros
- ARCTIC MX Cleaner (40 unidades) por 7.79 euros
- Kooling Monster KLEAN-01 (20 unidades + guantes) por 8.50 euros
Si necesitas pasta térmica, aquí tienes nuestras recomendaciones:
- ARCTIC MX-4, 4 gramos, por 5.51 euros
- Noctua NT-H2, 3.5 gramos más 3 toallitas NA-CW1, por 13.90 euros
- Thermal Grizzly Kryonaut, 5.55 gramos, por 23.67 euros
- Forgeon Lichborne, 4 gramos, por 7.99 euros
- Corsair TM30, 3 gramos, por 5.90 euros
En este punto una vez habéis retirado toda la pasta térmica que había tanto en el IHS del procesador como en en la base del disipador tan solo queda aplicar la nueva. Para ello podéis utilizar diferentes patrones como es el de cinco puntos, el de cruz o directamente el de punto en el centro del procesador que suele ser el más sencillo de hacer. Cuando hayáis aplicado la pasta térmica tenéis varias opciones, podéis extenderla o si tenéis mucha técnica al incorporar el disipador debería extenderse sola. Es mejor asegurarse de que no se forman burbujas ni quedan espacios libres extendiéndola con una tarjeta, así que la recomendación obviamente es hacer esto en lugar de utilizar solo el disipador para ello.
Lo último que quedaría es comprobar si el procesador se mantiene con unas temperaturas estables, en caso de que veáis que funciona a temperaturas muy altas es posible que no esté cubriendo bien el IHS.