Si hay algo que el Coronavirus es capaz de hacer es precisamente cambiar países enteros en apenas unas semanas. En un mercado tan globalizado como el actual, cualquier aleteo de un murciélago en un lado del mundo puede significar una pandemia en el otro, tirando por tierra mercados enteros. La RAM y los SSD están viviendo lo que parece ser una película de terror, puesto que las previsiones están fallando estrepitosamente, ¿qué está ocurriendo?
Es complicado seguir el hilo de todo lo que está pasando actualmente en el mundo con la NAND Flash, un mercado que en 2019 quebró en cuanto a precios y de lo cual los usuarios nos vimos favorecidos.
A finales del año pasado las medidas para revertir la situación comenzaron a tener sus frutos y los precios volvían a aumentar, pero el COVID-19 lo ha cambiado todo y según las fuentes, los precios están bajo presión.
China dio los primeros síntomas, los cuales han contagiado al resto del mundo
Fue a principios de este mes de abril cuando China, apunto de recuperarse del virus y de volver «a la normalidad» en sus sectores económicos y productivos alertó de la caída de precios que estaban viendo sus industrias a través de los minoristas.
El miedo es un poderoso aliado y temeroso enemigo, por lo que los primeros síntomas llegaban apenas dos días después de la mano de Samsung en un movimiento que alertó del peligro que corría la industria: recortaba inventario de SSD. La pandemia se desató por la industria y las prioridades cambiaron para todos.
Los planes hechos meses antes tenían que ser cambiados, no era factible aumentar la oferta de nuevo, por lo que el primer paso de la industria es solventar las demandas de los centros de datos en un intento de normalidad pese a que la casa estaba ya ardiendo.
Aumento de la demanda mínimo, informes nada concluyentes
El mercado de las NAND Flash vio como el uso de aparatos médicos como respiradores y equipos de atención médica de alto nivel impulsaba las ventas, pero todo era un espejismo. La demanda cayó brutalmente de nuevo y los primeros informes para el segundo trimestre de 2020 llegaron después, donde curiosamente, ningún analista se ponía de acuerdo sobre el futuro más inmediato de un sector clave en la industria como el de las NAND Flash para RAM y SSD.
La incertidumbre es, posiblemente, el peor de los enemigos de un mercado, genera temor y la inversión se retiene. Ni los números en verde de ADATA borraron la tormenta y ahora el mercado está bajo una presión difícil de soportar.
Si se reduce o recorta inventario se fuerza a que la oferta aumente momentáneamente y luego se reduzca, por lo que los precios caen para luego, en teoría, subir.
Si se mantiene la producción planeada puede haber un exceso de oferta con lo que el precio caerá durante más tiempo y no volverá a subir pasados meses, pero se activa la demanda por poca que haya y se ingresa, aunque dichos ingresos sean mínimos, pero el stock sale.
La solución no depende de los fabricantes asiáticos, depende de los consumidores occidentales en su mayoría, los cuales son los grandes devoradores de RAM y SSD, pero ya sabemos cómo está Europa y EE.UU. La decisión del mercado llegará, pronto, sin remedio y podríamos enfrentar cualquiera de los dos escenarios o incluso alguno no especificado por los analistas.
El precio y stock es una incertidumbre que nos acompañará por lo menos algunas semanas, después de esto quien sabe hacia donde irá el mercado … Hagan sus apuestas en los comentarios.