Las ventas de los Ryzen 7000 de AMD no están siendo tan buenas como se esperaba. ¿La causa de ello? Parece ser que se encuentra en el alto precio de las placas base X670 para esta familia de procesadores de escritorio. Esto supone una barrera de cara a la adopción, ya que es obligatorio adquirir una para poder usar uno. ¿Se ha vuelto la empresa de Lisa Su tanto o más cara que su rival, y por qué?
Dado que no puedes usar un procesador sin la placa base, una de las trampas de Intel y AMD es el hecho de marcar un precio competitivo en cuanto a procesadores para luego recuperar el dinero en la placa base. Pues bien, en estos momentos las ventas de los Ryzen 7000 no están siendo tan buenas como se esperaba, dado que la empresa de Lisa Su ha traído consigo la necesidad de tener que cambiar de placa base en años, lo que está llevando a que muchos usuarios de la marca sean reacios a cambiar y estén optando por los Ryzen 5000.
AMD tiene un problema de precio con sus placas base
La histórica compañía de tres letras ha tenido el problema que durante años se ha visto como una alternativa más económica a Intel, esto lleva a un círculo vicioso que es perjudicial. Menos precio significa recaudar menos y en especial si tu cuota de mercado es menor. Al final te encuentras que en un mundo donde los costes cada vez son más grandes no puedes competir bajo esa política. Por lo que es totalmente normal que AMD busque no solo tener procesadores a la par que su rival, sino también igualarla en precios.
Sin embargo, montarse un PC con un Ryzen 7000 como procesador se está convirtiendo en un problema económico para muchos usuarios. En especial para aquellos que siguen con la anticuada mentalidad de que AMD significa que, sí o sí, ha de ser barato, en cuanto sin tener en cuenta que los costes de diseñar y fabricar un nuevo procesador ya no son los que eran. De ahí el cambio de paradigma en cuanto a precios, no solo para competir contra Intel, sino también para poder subsistir.
Lo cual ha levado a que los precios de las placas base con chipset AM5 tengan un precio por encima de lo esperado, en especial las que usan chipset X670 Extreme, donde podemos ver una disparidad de precios que no es normal y en algunos casos como esta nos puede llegar a salir más cara la placa base que algunos procesadores como el Ryzen 7700X.
¿Qué es lo que está ocurriendo realmente?
Pues ni más ni menos que el coste habitual de adoptar una nueva plataforma, no olvidemos que el chipset AM5 no solo sirve para poder usar los procesadores Ryzen 7000, sino también trae tecnologías como el uso de PCI Express 5.0 en todos los ámbitos, DDR5 y USB4 en nuestro PC. Todo ello no es posible en AM4 por limitaciones técnicas del socket de anterior generación y se trata de tecnologías que son el próximo paso adelante en cuanto a rendimiento.
Y sí, sabemos que esto es una obviedad, pero uno de los motivos por los cuales los nuevos productos son caros no solo es para capitalizar los primeros compradores de la misma, los que tienen más ansias por tener lo más nuevo. Si no también para poder limpiar las existencias de la generación anterior. Cuando sale una nueva generación de procesadores, a veces es bueno apostar por la anterior, más que nada por la bajada de precios en el tiempo de traspaso.
En todo caso, no necesitas una placa base AMD con un chipset X670 para poder montar un PC alrededor de los nuevos chips de AMD. Puedes hacerlo sin problemas con las placas base B650 y tener un ordenador totalmente competitivo en cuanto a rendimiento y ahorrarte unos cuantos cientos de euros en el proceso.