AMD sigue presentando su nueva gama de procesadores Ryzen 7000. Después de ver el rendimiento del Ryzen 5 7600X y del Ryzen 9 7900X, hoy vamos a poner a prueba el modelo intermedio entre los dos, el Ryzen 7 7700X, un procesador ideal para aquellos que, sin ir a la gama más alta, estén buscando algo con excelente rendimiento, perfecto tanto para el día a día como para los jugadores más exigentes.
El procesador Ryzen 7 7700X utiliza, igual que sus hermanos, la nueva plataforma AM5, la cual cambia el clásico socket PGA a favor del LGA, como Intel. Además, también utiliza memoria RAM DDR5 para exprimir al máximo el rendimiento y todo el potencial de esta nueva gama de procesadores.
Especificaciones y características
Ryzen 9 7950X | Ryzen 9 7900X | Ryzen 7 7700X | Ryzen 5 7600X | |
---|---|---|---|---|
Núcleos / Hilos | 16/32 | 12/24 | 8/16 | 6/12 |
Velocidad base | 4,5 GHz | 4,7 GHz | 4,5 GHz | 4,7 GHz |
Velocidad Boost | 5,7 GHz | 5,6 GHz | 5,4 GHz | 5,3 GHz |
Caché L2 | 16 MB | 12 MB | 8 MB | 6 MB |
Caché L3 | 64 MB | 64 MB | 32 MB | 32 MB |
PPT (Max Socket Power) | 230W | 230W | 142W | 142W |
TDP | 170W | 170W | 105W | 105W |
TjMax | 95ºC | 95ºC | 95ºC | 95ºC |
Máx. velocidad de memoria | DDR5-5200 MHz | DDR5-5200 MHz | DDR5-5200 MHz | DDR5-5200 MHz |
Precio (dólares) | 699 | 549 | 399 | 299 |
El nuevo Ryzen 7 7700X es un procesador de arquitectura Zen 4 diseñado para funcionar a una velocidad base de 4.5 GHz, con una frecuencia boost (usando la tecnología Precision Boost 2) de hasta 5.4 GHz. La CPU cuenta con 8 núcleos físicos y 16 hilos, lo que la hace perfecta para realizar todo tipo de cálculos y procesamientos simultáneos. El procesador va acompañado de 32 MB de memoria caché L3, 8 MB de memoria caché L2 y 512 KB de memoria caché L1. También tiene dos canales de memoria para RAM DDR 5 de hasta 5.200 MHz.
El consumo de este procesador es de 142 W, y cuenta con un TDP de 105 W, con una temperatura máxima límite de 95 grados centígrados. En el propio procesador podemos encontrarnos con un chip gráfico AMD Radeon Graphics, el cual cuenta con dos núcleos de GPU que funcionan a una frecuencia de 2.200 MHz y una GPU básica a 400 MHz.
En cuanto a las instrucciones que soporta el procesador, nos encontramos con las típicas AES, AMD-V, AVX, AVX2, AVX512, FMA3, MMX(+), SHA, SSE, SSE2, SSE3, SSE4.1, SSE4.2, SSE4A, SSSE3 y x86-64.
AMD Zen 4, el futuro ya está aquí
Como hemos dicho, este procesador pertenece a la arquitectura Zen 4 de AMD. Pero, ¿qué implica exactamente esto? Lo primero de lo que presume AMD es de una mejora considerable del IPC, concretamente de un 13% respecto a Zen 3. Gracias a ello es posible conseguir frecuencias de hasta 5.7 GHz usando su litografía de 5 nm. Además, Zen 4 añade gráficos integrados RDNA 2 y la posibilidad de utilizar más memoria caché L2.
Para que esto sea posible, el fabricante ha tenido que sacrificar su clásico socket (donde los pines estaban en el procesador) por el LGA, el mismo que usa Intel, donde los pines están en la placa y el procesador solo tiene los contactos. Esto es lo que se conoce como AM5, que, sin embargo, no cambia el tipo de anclaje de los disipadores.
Esta nueva arquitectura ha abierto la puerta también a nuevas tecnologías, como AMD EXPO, el nuevo sistema de overclock automático para la memoria RAM equivalente al XMP de Intel. Gracias a ello, es posible ir más allá de los 5.200 MHz máximos que soportan de serie los procesadores para la memoria y usar, por ejemplo, unas memorias de 6.000 MHz como las que vamos a usar en este análisis. Gracias a EXPO también conseguimos un rendimiento de memora notable en gaming, con un aumento de rendimiento de en torno a un 11%.
Cómo es el nuevo AMD Ryzen 7 7700X
Los nuevos Ryzen 7, por lo general, no vienen con disipador de serie, por lo que tendremos que comprarlo nosotros por nuestra cuenta. Así, lo que nos encontramos es una caja, más o menos pequeña, que nos deja ver en la parte frontal el procesador en cuestión.
Cuando la abrimos, podemos sacar el blíster de plástico, dentro del cual encontramos el procesador, y una pegatina de AMD Ryzen.
Igual que sus otros dos hermanos, el IHS es simétrico, pero tiene dos “agujeros” en cada una de sus caras laterales. No sabemos el porqué de este diseño, pero a la hora de realizar el mantenimiento de la CPU, y cambiar la pasta térmica, debemos tener esto en cuenta.
Como hemos explicado, por la parte inferior ya no tenemos los típicos pines que encontrábamos en los procesadores con socket PGA, sino que nos encontramos con una superficie plana, repleta de contactos. Y esta zona está dividido en dos partes, curiosamente.
Para el montaje, AMD ha añadido dos pequeños agujeros en dos de los lados del PCB, así como un triángulo que nos indicará hacia dónde debemos colocarlo.
Probando a fondo el Ryzen 7 7700X
Para poner a prueba este procesador y su rendimiento, vamos a usar los siguientes componentes (los mismos que usamos para analizar en su momento el Ryzen 5 7600X y el Ryzen 9 7900X):
- Placa base ASRock X670E TAICHI.
- Memoria RAM DDR5 CORSAIR Vengeance RGB 32 GB (2 × 16 GB) a 6.000 MHz (perfil AMD EXPO).
- SSD NVMe PCIe 4 TeamGroup Cardea Ceramic C440
- Fuente de alimentación CORSAIR AX850.
- Refrigeración líquida Arctic Liquid Freezer II 420 A-RGB.
- Tarjeta gráfica NVIDIA RTX 2080 SUPER.
- Windows 11 22H2 (versión de 2022)
Lo primero que vamos a ver es la captura completa del CPU-Z, donde podremos conocer todos los detalles del procesador, la placa y la memoria.
También vamos a aprovechar para realizar un primer test de rendimiento, pudiendo conocer con él tanto el rendimiento en modo de un único hilo como en modo multi-hilo.
Continuamos las pruebas de rendimiento con dos de los programas más conocidos para poner a prueba la potencia bruta del procesador: el Cinebench R20 y el Cinebench R23.
Ahora le ha llegado el turno al SSD NVMe. AMD fue la primera en implementar el PCIe 4 en sus plataformas, y ahora con los nuevos Ryzen 7000, AMD ha apostado por ser la primera en implementar soporte para PCIe 5.0. Y, aunque aún no hay unidades que sean capaces de exprimir al máximo estas velocidades, podemos ver cómo PCIe 4.0 llega a su máximo rendimiento al usarse con estos procesadores.
También vamos a realizar varios tests sintéticos. El primero de ellos es 3DMark, y concretamente hemos usado los dos tests más representativos: Time Spy y Fire Strike. Con ellos podemos ver el desempeño de este procesador en lo que a gaming se refiere, y como podemos ver, los valores obtenidos son sobresalientes, siendo este procesador capaz de sacarle todo el provecho a la gráfica sin despeinarse.
También hemos aprovechado para poner a prueba el procesador con la prueba CPU Profile. Este test está pensado para poder ver cuál es el rendimiento bruto de la CPU poniendo el procesador al máximo y midiendo su desempeño.
Ahora vamos a medir qué tal rinde este procesador con las memorias. Recordemos que hemos utilizado unas RAM DDR5 de CORSAIR, a 6.000 MHz, especialmente optimizadas para AMD con AMD EXPO. Para ello hemos usado el benchmark de memoria y caché de AIDA64, viendo cómo, finalmente, AMD ha solucionado los problemas de memoria que tanto tiempo llevaban arrastrando.
También hemos usado el software SuperPI para medir el rendimiento del procesador junto a la memoria RAM, realizando cálculos complejos para calcular decimales del número Pi.
Y también WPrime, otro software de cálculo complejo que nos permite medir, con otros algoritmos y otros cálculos, el potencial de un procesador.
También hemos realizado las pruebas de rendimiento con el famoso compresor WinRAR para ver cuál es el desempeño de esta CPU al comprimir y descomprimir archivos.
Y, por último, hemos puesto a prueba este procesador con dos tests de uso ofimático. Por un lado, tenemos PCMark, un software que pone a prueba el ordenador general al realizar todo tipo de trabajos ofimáticos.
Y, por otro lado, CrossMark, otro software similar que nos permite hacernos una idea, desde otro punto de vista, de qué tal rinde el ordenador.
El rendimiento en general de este Ryzen 7 7700X es fantástico en todos los ámbitos.
¿Qué tal la temperatura?
Los procesadores AMD no se caracterizan por ser especialmente frescos, sino más bien todo lo contrario, y es que si queremos mantenerlos a unas temperaturas aceptables es necesario contar con un buen disipador. Nosotros hemos utilizado el Arctic Liquid Freezer II 420 A-RGB que ya hemos comentado antes, considerándolo una refrigeración líquida de gama alta, adecuada para mantener dentro de temperaturas aceptables a este tipo de procesadores tan calientes.
Para medir la temperatura de este procesador hemos utilizado la propia prueba de estrés y estabilidad de AIDA64. Este nos permite poner todos los núcleos del procesador al 100% y probar, además, la estabilidad con la memoria, la caché, y otros elementos del sistema.
Como podemos ver, la temperatura de este procesador ronda los 81 grados constantes cuando está al máximo, aumentando hasta 84 en algunas situaciones, pero en el menor de los casos. Una temperatura lejos de los 95 del máximo que especifica AMD, por lo que podremos usarlo sin problemas. Es más, debemos tener en cuenta que mientras jugamos nunca alcanzaremos esta temperatura máxima, ya que no estarán todos los cores al 100% al mismo tiempo, por lo que, en términos de temperatura, este Ryzen 7 7700X cumple.
Comparativa con el Ryzen 5 7600X, Ryzen 9 7900X y Ryzen 9 7950X
Después de todas las pruebas, ¿dónde se sitúa este procesador en términos de rendimiento? En la primera prueba que hemos realizado, la de CPU-Z, este procesador ha quedado en un punto intermedio, como cabe esperar, entre el Ryzen 5 7600X y el Ryzen 9 7900X. En las pruebas de un solo core, la puntuación obtenida es algo inferior a la esperada, pero en las demás pruebas tenemos, sin duda, un rendimiento dentro de lo esperado.
En las pruebas de Cinebench 20, de nuevo, este procesador se sitúa donde cabe esperar, entre los dos mismos procesadores de antes.
Si nos fijamos en las pruebas de 3DMark, concretamente en el test CPU Profile, nos damos cuenta de que, con todos los núcleos, 16 hilos y 8 hilos, los valores que obtenemos son tal como los esperamos. Sin embargo, si nos fijamos en los valores de las pruebas de un solo núcleo, 2 hilos o 4 hilos, estos valores quedan algo por debajo respecto a sus hermanos.
Pasando a las pruebas de memoria y caché de AIDA64, los valores obtenidos han sido un poco extraños. Y es que, aunque la velocidad de escritura ha sido la adecuada, cuando hablamos de la velocidad de lectura y de copia, esta ha sido más baja de lo esperado respecto a la obtenida con el Ryzen 5 7600X. Algo parecido ha ocurrido cuando se analizó este, y se comparó con el 7900X. Y lo más probable es que se deba a dos factores, el primero de ellos al aislamiento de núcleo de Windows 11, y el segundo de ellos a que los tests de AIDA64 aún no han sido optimizados para estas CPUs.
También vamos a comparar el tiempo que se ha tardado en calcular los 32 millones de decimales de Pi con SuperPi, donde ha conseguido un valor muy bueno.
Y también la realización de cálculos complejos con wPrime donde, de nuevo, ha destacado.
Por último, vamos a ver una comparativa de la temperatura de este procesador a pleno rendimiento, y la compararemos con la temperatura obtenida con los otros procesadores de AMD Ryzen 7000 analizados.
Rendimiento en juegos
Para ver el rendimiento de esta CPU a la hora de jugar, hemos puesto el procesador a prueba con tres de los juegos más conocidos. El primero de ellos ha sido Shadow of the Tomb Raider, en máxima calidad, consiguiendo unos 149 FPS de media.
En segundo lugar, hemos cargado el juego Assassin’s Creed Valhalla, igualmente en máxima calidad, consiguiendo de nuevo unos datos sobresalientes: 84 FPS de media.
Y, por último, hemos instalado el exigente Cyberpunk 2077, igualmente en calidad Ultra con Ray Tracing, y hemos conseguido en este caso una media de 49.41 FPS.
Conclusión: ¿merece la pena apostar por el nuevo Ryzen 7?
AMD lleva mucho tiempo al rebufo de Intel, pero esta vez, finalmente, ha conseguido adelantarle. El nuevo Ryzen 7 7700X soluciona los grandes problemas que lleva arrastrando el fabricante desde hace tiempo: los problemas de memoria y la relación rendimiento/precio.
Estamos ante un procesador excelente para todo tipo de usuarios. Una CPU capaz de mirar de tú a tú a cualquier Intel Core i7, pero por 100 euros menos (comparando el precio con el Intel Core i7 13700K). Además, el uso de memoria RAM DDR5 y el nuevo estándar PCIe 5.0 nos garantizan que vamos a tener ordenador para largo, un equipo que, si lo acompañamos de una buena tarjeta gráfica vamos a poder usarlo durante mucho tiempo para jugar a todo tipo de juegos.
Si hay que destacar algún problema de este procesador podemos hablar de que, tras varias generaciones, finalmente es necesario cambiar de placa base y de memoria RAM, ya que no es compatible con la arquitectura AM4. Por tanto, dar el salto a la serie AMD Ryzen 7000 implica comprar, al menos, un procesador, una placa y una RAM nuevas, además de, probablemente, un disipador o una solución de refrigeración líquida nueva.
Por todo ello, hemos decidido otorgar a este procesador nuestro galardón de platino, destacando especialmente su rendimiento.