Hace unos meses se anulaba la multa antimonopolio impuesta por la Unión Europea hacia Intel. Poco después de anularse esta sanción, se anunciaba una fuerte inversión de Intel dentro de las fronteras de la UE para fabricar chips. Pues bien, cuando parecía que estaba todo cerrado, Intel reabre el caso y solicita una indemnización de 625 millones de dólares.
Para quien no sepa de qué hablamos, la Unión Europea investigo a Intel sobre prácticas de monopolio en el mercado de portátiles. Se acusaba a la compañía de ofrecer ventajas a los fabricantes para que priorizaran las ventas de sus portátiles. Durante muchos años de litigio, Intel fue sancionada con 1200 millones de dólares, cuya sanción se anuló hace unos meses.
Intel ahora pide una indemnización a la Unión Europea
Las prácticas monopolísticas de Intel son bastante conocidas dentro y fuera de la industria. Se han buscado diferentes estrategias por parte de la compañía para desarrollar soluciones mejores que la compañía. Muchas veces se ha comentado que Intel exige que ciertos procesadores no pueden estar acompañados de gráficas de AMD y solo con la gama alta de NVIDIA.
Como esa sanción, finalmente, ha sido anulada, ahora Intel solicita una compensación por los intereses perdidos. Concretamente, se solicita el “pago de compensación e intereses consecuentes por los daños sufridos debido a la negativa de la Comisión Europea a pagar los intereses moratorios de Intel”, ante el Tribunal General de la UE.
Esta cantidad no es aleatoria, se basa en la tasa de refinanciación del Banco Central Europeo. La compañía dice que la multa original se impuso en 2009, y se indica que la UE les debe más de la mitad del valor de la multa.
Debemos destacar que la UE ya le ha pagado a Intel nada menos que 38 millones de euros por los intereses de la multa pagada en 2009. Parece que la compañía estadounidense no está contenta con esta suma y pide más dinero.
Pero la situación aún tiene muchos más capítulo. La Unión Europea puede recurrir ante la Comisión el fallo favorable a Intel. Esto supondría que Intel debería de volver a pagar la sanción inicial y los intereses cobrados.
Situación bastante esperpéntica
La realidad es que da igual si la multa termina siendo efectiva o no, para que engañarnos. Intel creará nuevas plantas de producción de chips en Europa con diferentes subvenciones. Esto supone que, a nivel efectivo, la sanción no terminará siendo una realidad efectiva, aunque finalmente se dictamine que se debe pagar.
Es un esperpento descomunal que llevamos 15 años dándole vueltas a este tema. Si bien la primera multa es de 2009, los años investigados son entre 2004-2007. Es más, ¿quién se acuerda de los procesadores que existían en ese momento en el mercado?
No parece lógico que tras tanto tiempo, estemos aún hablando de multas, indemnizaciones y estas cosas. Y encima, ahora estemos hablando de nuevas plantas de producción de Intel en Europa con diferentes ayudas económicas. Es que es todo tan bizarro y surrealista, que ya da igual la sanción o no, y menos, tras tantos años arriba y abajo.