No es un secreto que los fabricantes de chips DRAM y NAND han subido bastante los precios de sus productos en los últimos años, y es que es una realidad que tanto la memoria RAM como los SSD (por poner dos ejemplos) están ahora más caros que hace un año o dos. Lo que sí es una novedad es que, tras el reporte anual de beneficios, se ha visto que tanto los fabricantes de DRAM como los de NAND se están forrando a base de bien, declarando unos ingresos de récord…. sí, a nuestra costa.
Tanto es así que las industrias DRAM y NAND podrían alcanzar un hito de ingresos este año. Storage Newsletter informa que se espera que los ingresos de estas industrias aumenten un 75% y un 77% respectivamente durante este año 2024, unas cifras que son una auténtica barbaridad.
Los fabricantes de DRAM y NAND están forrados
Se espera que los ingresos en lo relativo a los chips DRAM alcancen los 90.700 millones de dólares este año, un 75% más que en 2023. Esta tendencia continuará en 2025, pues se prevé que los ingresos por DRAM aumenten un 51% adicional y que lleguen a alcanzar los 136.500 millones de dólares. Este enorme auge de ingresos se debe a varios factores, y uno de ellos es obviamente la subida de precio de los productos DRAM, que aumentó de media un 53% en lo que va de año, y se espera que suba otro 35% en 2025.
En cuanto a los chips NAND, se espera que los ingresos de la industria aumenten un 77% alcanzando 67.400 millones de dólares este año. En 2025, los ingresos de la tecnología NAND Flash aumentarán otro 29%, situándose en 87.000 millones de dólares de ingresos.
Este aumento tan bestial estará supuestamente impulsado por la adopción de la tecnología flash QLC en las unidades SSD empresariales y el almacenamiento UFS en smartphones, junto con una recuperación en la demanda de servidores y los ahorros de costes que los fabricantes están disfrutando ahora mismo. Ah, y por supuesto también por el incremento de precio de los productos de consumo, es decir, en los SSD.
La situación solo puede ir a peor para los usuarios
Con estos datos y con las previsiones que os hemos plasmado en la sección anterior en la mano, está bastante claro que las industrias NAND y DRAM son tremendamente rentables a día de hoy, y la expectativa es que el año que viene lo sean todavía más. ¿Esto es malo? Bueno, para ellos desde luego no, pero para los usuarios sí empezando por el hecho de que como hemos denotado antes, el precio de los productos se ha visto incrementado en más de un 50% de media: cada vez es más caro comprar RAM o SSD.
Pero (y esto es una apreciación personal) lo peor para nosotros está por venir. Llegará un momento en el que estos fabricantes vean sus ingresos reducidos, y eso es lo que ellos califican como «pérdidas». No son pérdidas reales, simplemente han ingresado y ganado menos que en años anteriores, pero eso para ellos son pérdidas y, como ya hemos visto muchas veces en el pasado, implicará subidas de precios e incluso puede que despidos masivos.
Esto además no va a afectar únicamente a SSD o memoria RAM, sino a prácticamente todos los dispositivos como smartphones y tablets, portátiles, etc. Hoy en día, casi todos los dispositivos electrónicos llevan chips DRAM o NAND de algún tipo, así que ya os podéis imaginar la situación: todo será cada vez más caro.