De un tiempo a esta parte, comprar cualquier componente de hardware, especialmente tarjetas gráficas y unidades de almacenamiento, se ha convertido en un deporte de riesgo. Aunque compremos en tiendas de sobra conocidas, las posibilidades de que acabemos siendo estafados son muy elevadas, especialmente comprando SSDs.
El precio de los SSDs ha bajado muchísimo en los últimos años, lo que ha favorecido la demanda de este tipo de productos y que este se llene de SSD falsos. Si hemos comprado un SSD y no nos acabamos de fiar de si realmente se trata de una unidad del fabricante indicado, podemos seguir las indicaciones que os mostramos a continuación para salir de dudas.
Precio
El precio es un síntoma inequívoco de que algo no está bien. Si el SSD que hemos comprado tiene un precio muy por debajo de lo normal, significa claramente que se trata de una unidad falsa que se está vendiendo como real. Si todavía no lo has comprado y estás mirando precios, ya te puedes ir olvidando de considerarlo como opción.
La mejor forma de consultar el precio de un SSD de una determinada capacidad es acudir a Amazon donde podemos realizar búsquedas por tipos y tamaños de SSD. Más o menos, todos los fabricantes se mueven en los mismos precios, por lo que, si la unidad que hemos visto es mucho más barata que el resto de las opciones disponibles significa lo que te puedes imaginar.
Comprobar el embalaje
Los productos falsificados, en ocasiones, no prestan mucha atención al embalaje, un embalaje que debe ser llevar las siglas CE si se vende en Europa o FCC si está disponible en Estados Unidos. También debemos comprobar si el número de serie coincide con alguno de los productos del fabricante y escanear el código QR si está incluido en el embalaje. Además, debemos comprobar si hay errores ortográficos, algo también muy habitual en este tipo de falsificaciones.
Utilizar el software del fabricante
Otro método que también podemos utilizar para saber si un SSD es falso es utilizando la aplicación que el fabricante ofrece. Si se trata de una unidad real, la aplicación no tendrá ningún problema en mostrar toda la información relacionada con este. Pero, si es una unidad falsa, estos programas no podrán acceder a la unidad.
Pruebas de rendimiento
La mejor forma de salir de dudas es utilizando una aplicación para medir el rendimiento y de paso, comprobar la capacidad real la unidad. Para comprobar cuál es el rendimiento de un SSD o HDD, podemos utilizar la aplicación gratuita CrystalDiskMark (disponible desde aquí) y comprobar si la velocidad que ofrece es la misma que afirma el fabricante.
Para comprobar si se ha modificado el firmware para que la unidad muestre una capacidad de almacenamiento mayor, podemos utilizar la aplicación H2testw, una aplicación gratuita que podemos descargar desde este enlace.
Funcionamiento
Si al empezar a utilizar una unidad SSD falsa, lo más probable es que esta muestre problemas de funcionamiento a la hora de escribir o leer, problemas de corrupción de datos además de mostrar errores continuamente cuando queda poco espacio libre.