¿Por qué los componentes casi nunca cumplen lo que dicen los fabricantes?

Cuando vemos la presentación de un componente completamente nuevo, hay muchos momentos en los que podemos observar cómo las marcas se aseguran de que en comparación con los de la competencia los suyos son mucho mejores en todos los aspectos. Pero luego cuando los podemos probar y los utilizamos por primera vez, nos damos cuenta de que la diferencia realmente no es tan grande en la mayoría de las ocasiones, haciendo que la mejora que ofrecen sea una verdad a medias, ya que puede aumentar el rendimiento, pero no como esperamos, y esto tiene que ver con la forma en la que se prueban estos componentes para PC, ya que no muestran lo que ofrecen de forma real.
Uno de los mayores dilemas que hay en la industria de la informática está relacionado con el propio hardware de PC, en general podemos encontrar una gran cantidad de situaciones en las que un componente puede parecer extremadamente bueno, pero que cuando lo compramos y lo instalamos en nuestro ordenador no es lo mismo que como nos lo vendían. Principalmente las grandes compañías tienen una serie de estrategias de marketing que les permiten ofrecer datos que son verdaderos, pero que no están tomados en una situación real, sino en un escenario preparado para que obviamente supere con creces lo que esperamos.
El motivo por el que sucede: situaciones de pruebas poco realistas
Al igual que con todo lo que podemos encontrar en el mercado, muchas de las situaciones que encontramos a la hora de ver la presentación de un producto esconden en gran parte los defectos que pueden tener, algo que es obvio si lo que buscan las compañías es vender la mayor cantidad de unidades posibles. Pero además de eliminar completamente de la ecuación los problemas que puede haber, por lo general las marcas también suelen añadir una capa adicional comparando sus productos con los de una generación anterior o directamente con los de la competencia.
El problema de esto, es que la comparación suele hacerse en sistemas perfectamente optimizados, con todas las configuraciones necesarias para que pueda obtener los mejores datos posibles, haciendo varias pruebas y quedándose, obviamente, con los que tengan una diferencia superior frente a los otros. Esto es algo bastante común ya que como bien sabemos no todos los sistemas funcionan igual, podemos encontrar que una configuración puede tener una puntuación superior en benchmarks sintéticos frente a otra prácticamente igual únicamente porque está perfectamente optimizada y configurada.
Es por esto que la mayoría de las veces no debemos guiarnos únicamente de las pruebas que se hacen de esta forma, ya que la mejor forma de conocer cómo funciona un componente, por ejemplo para jugar, es comprobar las pruebas que se han hecho sobre una configuración básica sin optimizar y sobre una aplicación realista, ya que los benchmarks sintéticos pueden ser algo que nos permite conocer a grandes rasgos las diferencias entre varios modelos distintos, pero si queremos conocer cómo funcionan de verdad tendremos que buscar pruebas que utilicen situaciones reales como puede ser una serie de pruebas sobre varios juegos.