Los equipos compactos no paran de ganar cuota a las torres ATX y full tower, donde en muchos casos para poder montar un setup competente hemos de escoger componentes seleccionados para estos chasis. Si no somos partidarios de usar AIOs veremos que las opciones son reducidas. Be Quiet! es consciente de estos problemas, por lo que ha lanzado un nuevo disipador llamado Dark Rock Slim, siendo éste muy compacto.
Be Quiet! Dark Rock Slim: rendimiento, calidad y estética en un menor tamaño
Be Quiet! es una marca premium que fabrica disipadores de gama alta (entre otras muchas cosas) donde la calidad siempre es una seña de identidad. Hacía mucho tiempo que no lanzaban un disipador Slim, por lo que será muy interesante hablar sobre él.
Tal y como su nombre indica, este Dark Rock Slim forma parte de la familia de más alta gama del fabricante, la cual va por la cuarta entrega (Dark Rock 4), teniendo como una característica clave la compatibilidad de cada disipador con los sockets de Intel y AMD más comunes. Para hacer honor a su familia, este disipador admite TDPs de hasta 180 vatios, donde podrán ser refrigerados con una sonoridad de solo 23,6 dB gracias a su ventilador de gran factura (Silent Wings 3 120 mm).
Dicho ventilador cuenta con unas aspas optimizadas para mejorar el flujo de aire, un motor de seis polos y un motor de cojinete dinámico de fluidos (FDB), donde al ser montado en el disipador se conseguirá la menor vibración posible gracias a un diseño del marco y los anclajes renovado.
Otro aspecto de la compatibilidad es el que ofrece cada disipador con los módulos de memoria, y es que con este Dark Rock Slim no tendremos problemas, ya que la marca lo ha dotado de una altura mayor, salvando incluso los módulos de mayor tamaño.
Revestimiento cerámico negro completo y cold plate para mejorar el contacto
Otras de las señas características de la gama Dark es precisamente su revestimiento cerámico negro que incluye por todo el cuerpo de cada disipador. Como era de esperar, esto no va a cambiar en este Dark Rock Slim, ya que dicho revestimiento mejora la conducción del calor en todo el disipador, incluso en los heatpipes.
El calor se transfiere del IHS directamente a un cold plate de nueva factura, que a su vez está en contacto directo con cuatro heatpipes de alto rendimiento (no se especifica grosor), los cuales llevan la mayor temperatura al cuerpo de las aletas.
Dichas aletas incluyen un renovado diseño inspirado en otros disipadores de la gama de la marca, donde se juega con las longitudes de las mismas (llamadas internamente forma de onda) y donde además incluyen una serie de perforaciones que mejoran el flujo interno, aumentan el área de enfriamiento total y en definitiva, maximizan el traspaso de calor.
Para dar la guinda al pastel, la cubierta superior es de aluminio cepillado y cuenta con un acabado de corte de diamante de alta calidad que ocultan los extremos de los heatpipes.
Be Quiet! afirma que su disipador estará disponible a partir del 14 de mayo de 2019 a un precio de 57,90 euros en los principales minoristas de la UE.