Si nos preguntan «cuál es el mejor procesador del año 2019″ nuestra inmediata respuesta es «¿para qué categoría?» y «¿de qué marca: AMD o Intel?». Porque es absurdo recomendarle a un usuario un procesador de 32 núcleos y 64 hilos, si solo se va a dedicar a ver el correo de su cuenta. De la misma manera, es igual de absurdo recomendar procesadores de cuatro núcleos y cuatro hilos a un usuario profesional, al que se le va a quedar muy corto con los programas que usa a diario.
Como decíamos al principio del artículo, cada usuario tiene unas necesidades diferentes a las del resto. De la misma manera, cada usuario tiene unas posibilidades económicas muy diferentes. A todos nos encantaría comprar el procesador más potente que hubiera para poder jugar, pero nuestra realidad económica es la que realmente manda a la hora de hacer las compras.
Es por ello que hemos decidido dividir nuestro artículo en dos grandes secciones: Escritorio y Profesional. La sección de escritorio estará, a su vez, dividida entre diferentes gamas, para que os sea más fácil encontrar lo que buscáis.
Mejores procesadores de 2019 para escritorio
Procesadores de gama baja
En esta gama es donde podremos encontrar los procesadores Intel Pentium Gold o los AMD Athlon con núcleos Ryzen. Pero en esta categoría, el mejor procesador de 2019 es, sin ninguna duda, el Intel Pentium Gold G5400. Y lo es dado que el AMD Athlon 240GE es bastante menos potente que el procesador de Intel.
Procesadores de gama media-baja
Esta es la sección donde podremos encontrar los mejores procesadores de la gama Intel Core i3 y los AMD Ryzen 3. Y, aunque es cierto que los modelos de gama más baja de esta serie no son especialmente potentes, también lo es que el hecho de que Intel haya cambiado la configuración interna de esta gama a modelos con cuatro núcleos físicos, les ha dado un boost de rendimiento frente a los modelos de las anteriores generaciones. Esos modelos tan solo tenían dos núcleos con Hyper Threading.
En esta gama de procesadores, el más potente de todos ellos es, sin ninguna duda, el Intel Core i3-8350K (a la espera que llegue al mercado el Core i3-9350KF). Este modelo posee los multiplicadores desbloqueados pero, para poder hacerle overclock, es necesario comprar una placa base con el chipset Z270, Z370 o Z390.
En cambio, si nos decidimos por un procesador de AMD, el modelo más potente de toda esta gama es el AMD Ryzen 3 2300X. Aunque este modelo no está a la venta, con lo que el modelo más potente que podremos comprar es el AMD Ryzen 3 1300X.
Procesadores de gama media
La gama media de Intel está formada por los procesadores Intel Core i5, mientras que la de AMD está formada por los AMD Ryzen 5. La gama de Intel sufrió un rediseño radical con la llegada de la arquitectura Coffee Lake, dado que pasaron de ser procesadores de 4 núcleos, a ser modelos de seis núcleos.
Esta fue la respuesta de Intel a la gama Ryzen 5, cuyos procesadores pueden llevar cuatro o seis núcleos, todos con SMT (Simultaneous MultiThreading, el equivalente al HyperThreading de Intel).
El procesador más potente de esta gama media es, sin ninguna duda, el Intel Core i5-9600K. Al menos para jugar. Sin embargo, para emplear programas que hacen un uso intensivo de múltiples núcleos de proceso, el AMD Ryzen 5 2600X es el más efectivo.
Procesadores de gama alta
En este segmento, Intel también ha efectuado una pequeña revolución. Dado que, si para la 8ª Generación de este fabricante, los procesadores tenían una configuración de 6 núcleos con HyperThreading, en la 9ª Generación la configuración es de 8 núcleos con o sin Hyper Threading.
Todo esto, en respuesta a los procesadores AMD Ryzen 7 que, en su interior, llevan ocho núcleos con SMT activado. Y, sobre todo, para intentar mantener la corona de procesador más potente para juegos (que lo es). Aunque fuera a costa de un consumo muy elevado, y de unas temperaturas de funcionamiento todavía más elevadas.
En esta categoría, está claro que el procesador más potente es el Intel Core i9-9900K.
Aunque la distancia de rendimiento que lo separa del AMD Ryzen 7 2700X no es muy grande, así que puede ser una alternativa de lo más adecuada para muchas tareas. No solo adecuada, sino también, considerablemente más apta para la gran mayoría de bolsillos.
No solo está el tema del rendimiento y el precio extra de los procesadores de Intel. También hay que sumarle el coste de utilizar un buen disipador para ellos, incluso aunque no se vaya a hacer overclock con estos.
Y es que, aunque los procesadores de Intel de escritorio incluyen un disipador OEM, la realidad es que éste a duras penas puede realizar su trabajo en las condiciones más favorables. Sin embargo, todos los procesadores de AMD incluyen un disipador bastante decente (para ser uno OEM), que permite no tener necesidad de comprar uno extra cuando compremos el nuevo procesador.
Mejores procesadores profesionales de 2019
La categoría de procesadores profesionales está englobada por modelos que van destinados más a su uso en workstations. En esta categoría, lo que más cuenta es la capacidad de paralelización del trabajo. Por ello, en esta categoría, que engloba los Intel Core i7x y Core i9x para socket LGA 2066, y los AMD Threadripper para socket TR4, vamos a ver procesadores con bastantes más núcleos de los que estamos habituados en la categoría de escritorio. Esta es la categoría que, comúnmente, se denomina como HEDT (High End Desktop).
Hasta la llegada de los procesadores AMD Threadripper, esta categoría era el cortijo privado de Intel. Solo estaban sus procesadores en ella. Sin embargo, con la llegada de los procesadores de AMD, la categoría cambió por completo. Especialmente en cuanto a la relación precio/rendimiento que los procesadores de AMD son capaces de proporcionar.
Actualmente el procesador más potente que tiene Intel en esta categoría es el recientemente lanzado Intel Core i9-9990XE. Un modelo de 18 núcleos con HyperThreading, con un boost que le permite alcanzar los 5,1 GHz.
Por contra, el modelo más potente de AMD es el AMD Threaripper 2990WX, con sus 32 núcleos y 64 hilos de proceso. Aunque este modelo de procesador se ha encontrado con problemas adicionales de rendimiento en Windows, dado que el administrador de tareas del sistema operativo, no es capaz de aprovechar correctamente toda la potencia bruta de cómputo de la que es capaz un procesador con tamaño volumen de hilos disponibles.