Así rinde el Intel Core i9-9900K con las mitigaciones de hardware para Spectre y Meltdown
Con el lanzamiento de la novena generación de procesadores Intel el gigante azul introdujo algunas novedades en esta serie de CPUs que todos conocemos. Pero pudo pasar desapercibido las mitigaciones de hardware que Intel implementó para combatir las dos principales vulnerabilidades que afectan a sus procesadores, Spectre y Meltdown. ¿Qué rendimiento pierde un i9-9900K con dichas mitigaciones?
¿Qué son Spectre y Meltdown?
Son dos vectores de ataque contra los microprocesadores de prácticamente cualquier fabricante del mundo, son dos vulnerabilidades que se basan en el sistema de ataque de «side-channel» a través del sistema de especulación del procesador.
El problema es que, como buena vulnerabilidad, deja los datos del usuario a disposición del atacante y donde este puede incluso acceder a la memoria del sistema. Todo se agrava si tenemos en cuenta que a través de descubrir estas vulnerabilidades otras similares han salido a escena aunque siguen su misma senda.
La solución pasaría por una reestructuración completa de cada arquitectura para evitar los accesos a los datos, pero esto aparte de complicado es tremendamente caro y obligaría a todos los fabricantes del mundo a variar sus roadmaps completamente.
Entonces ¿cómo abordar este problema? Lo más sencillo a veces es lo más eficaz en estos casos donde el tiempo es determinante. Tanto los fabricantes como Microsoft y el entorno de Linux lanzaron contramedidas para paliar dichas vulnerabilidades, de modo que por parte de los fabricantes se lanzaron (gracias a los ensambladores de placas base) BIOS con actualizaciones de microcódigo, mientras que por parte de los S.O se parchearon dichas vulnerabilidades con actualizaciones del sistema.
Esto no es más que una solución de software para un problema creado en el hardware, por lo tanto y como suele ocurrir en estos casos se perdió un poco de rendimiento en el camino.
Por suerte, a cada mejora de la arquitectura de Intel y AMD estos han añadido correcciones por hardware ante diferentes variantes de dichas vulnerabilidades, entonces ¿qué rendimiento puede perder ahora una arquitectura como Coffee Lake Refresh en un i9-9900K?
Teniendo en cuenta el cuadro de arriba, vemos como CL-R solo ofrece protección por hardware para la variante 3 de Meltdown y la variante 5 así que será interesante ver que rendimiento puede llegar a perder.
i9-9900K vs i7 8086K
Para las pruebas se utilizaron un i9-9900K y un i7-8086K, donde en cada procesador se deshabilitó el HT y se fijó a cuatro núcleos su conteo de cores. Además, la frecuencia se redujo a 3 GHz en ambos casos y se usó el mismo hardware para ambos: ASRock Z390 Pro Gaming con BIOS P3.2 y 4X8 GB Crucial Ballistix DDR4 2666 MHz junto con una MSI GTX 1080 para el apartado gaming.
Como vemos, los datos no son nada espectaculares como podríamos pensar en un primer momento. Si hacemos la media global el resultado es de una pérdida de -0.378%, lo cual está por debajo incluso del margen de error, ya que este siempre se estipula entre un 0.5% y 1%.
Esto parece ser una evidencia del buen hacer de los parches por software, ya que las implementaciones por hardware parecen ser una vertiente de lo visto por software.
Quedaría por ver las mejoras implementadas en Cascade Lake, ya que cubrirá la variante 2 por hardware y esto puede significar una pequeña caída de rendimiento extra.