El Intel Core i7-8700K sigue disparando su precio: ya vale más de 400 euros

Desde su salida al mercado allá por principios de noviembre el 8700K ha sido un referente como procesador dentro del mundo del gaming. Ya en su salida su precio era desorbitado y ahora a punto de entrar en el mes de octubre nos encontramos con una subida del precio de dicha CPU de nuevo situándolo por encima de los 400 euros.
El precio del 8700K va cada mes en alza desde Junio
Desde el 3 de noviembre a su salida vimos como su precio se aumentó sustancialmente frente al MSRP que Intel fijó. Los 420 euros a tal fecha fueron superiores a lo esperado por los usuarios que no veían justificado dicho precio aun siendo el primer procesador de la marca de 6 núcleos y 12 hilos para plataformas de gama media.
Sin duda los poco cautos que compraron en ese momento se sentirían algo estafados cuando a los pocos días su precio bajó casi 60 euros, movimiento que todavía no sabemos a que se debió, si por presión de la propia Intel, por ajustar precios los minoristas o por otro motivo.
Indistintamente de lo ocurrido y en plena campaña navideña Intel quiso recortar cuota a los famosos Ryzen de AMD y se produjo la bajada más brutal de precio que se recuerda desde su salida hasta dicha caída.
Casi 160 euros de media repercutieron en unas ventas jugosas para el gigante azul en plena navidad y desde ese momento el precio no ha dejado de caer hasta llegar a su mínimo histórico de 311, 54 euros entre abril y mayo.
A partir de ese momento la escalada del precio ha ido subiendo lentamente: en junio tuvo una leve subida hasta los 330 euros aproximadamente, precio que se mantuvo hasta ahora.
Ha sido llegar septiembre y el precio dispararse en poco más de un mes hasta los 419,90 euros que cuesta en este momento, una subida precipitada del precio y que no tiene pinta de estabilizarse o descender, no hasta quizás la salida del 9900K en pocas semanas.
Pero, ¿qué está pasando realmente? ¿Es el 8700K con su smart cache el único microprocesador afectado? Bueno, no es fácil de explicar y todo son estimaciones con cierta base.
El 8600K está sufriendo actualmente el mismo proceso siendo incluso más acelerado en la subida, dato que hay que añadir a la escalonada bajada que tuve en los meses anteriores.
En cambio el procesador estrella en ventas, el i5 8400 ha sufrido un término medio frente a sus dos hermanos mayores. Una caída menor de precio pero también en menor tiempo, una estabilización posterior y otra brusca bajada más alargada en el tiempo. En cuanto a su subida adquiere toques del 8700K y 8600K, alegando un término medio pero si vista a estabilizarse.
La razón de estas subidas parece fundamentarse en la escasez que Intel parece tener de chips de 14 nm++ frente a una demanda muy alta, factor que tiene que añadirse a la supuesta salida que los mayoristas y minoristas quieren dar a la serie 8 de Intel para ir abriendo hueco a la 9 generación de procesadores.
Esto sin duda puede influir en el futuro precio de la nueva serie que está por salir al mercado, donde podría repetirse el escenario de noviembre de 2017 con la serie 8.