Por qué los nanómetros de AMD no son iguales que los de Intel

Intel lleva un tiempo ya intentando bajar su nodo de producción para sus procesadores, desde los 14 nm actuales hasta los 10 nm. Sin embargo, empresas como Global Foundries y TSMC ya han comenzado a producir muestras de ingeniería para componentes fabricados en 7 nm. Y es que los nanómetros de Intel no son iguales que los nanómetros de estas empresas.
Ya hemos hablado varias veces con anterioridad en esta web de los numerosos problemas que está teniendo Intel para bajar los nanómetros a los que produce sus componentes electrónicos. Especialmente, sus procesadores. Y es que el nodo de 10 nm se debería de haber estrenado con la arquitectura Kaby Lake (la 7ª Generación Core) pero, aun así, teniendo la 9ª Generación Core casi a la vista, sabemos que sus procesadores van a seguir estando fabricados en el actual nodo de 14 nm, que lleva con nosotros desde los tiempos de los procesadores Broadwell.
El hecho es que ha habido bastante debate sobre cuál de los dos procesos es mejor. Por un lado, Intel afirma que su nodo permite una densidad de transistores muy superior al de los otros fabricantes, llegando a afirmar que permite una densidad de transistores 2,7 veces superior al actual nodo de 14 nm. Esto permitiría a Intel fabricar auténticas bestias de procesadores, con mucha potencia bajo sus IHS. Obviamente, que puedan albergar hasta 2,7 veces más transistores con el nodo con los nanómetros más pequeños, no significa que sus procesadores vayan a ser 2,7 veces más potentes. Sobre todo, si este fabricante sigue empleando la arquitectura Core, que se comenzó a emplear en el año 2008 con los primeros procesadores Nehalem.
Los nanómetros de Intel serían más eficientes que los de AMD, al final
La clave de la disminución en el tamaño, en nanómetros, de los transistores, en el caso de Intel, fue la invención del transistor 3D Tri-gate. Este transistor fue el primero que se diseñó para ser fabricado en 3 dimensiones, en lugar de las habituales 2 dimensiones que se habían estado usando hasta la fecha. Este nuevo modelo de transistor, cuando se lanzó al mercado, era capaz de consumir hasta un 50% menos de potencia, comparado con los transistores que se fabricaban siguiendo el método planar, que era el habitual en aquellas fechas.
Por el momento, Intel está produciendo solo algunos procesadores en el nuevo nodo de 10 nm, solo para el mercado de ordenadores portátiles y con la tarjeta gráfica desactivada. El hecho es que, este fabricante sabe muy bien de los problemas y, en su conferencia de ganancias para el 2º trimestre de 2018, se confirmó que el gigante azul no espera que tener listos los próximos procesadores fabricados con el nodo de 10 nm hasta finales de 2019.
El caso es que, parece que, al final, si se confirma lo que dice Intel, el nuevo nodo de 10 nm permitiría procesadores con una densidad de transistores muy elevada, con lo que las die se harían más compactas, permitiendo dejar más espacio libre sobre el sustrato del procesador (la capa donde se realizan las conexiones entre el I/O del procesador y la placa base), permitiendo aumentar considerablemente, por ejemplo, la cantidad de núcleos que se podrían instalar bajo un mismo IHS.