AMD ha conseguido cosechar bastante éxito entre los usuarios con sus procesadores con arquitectura Zen y Zen+, estamos a pocos meses de ver los primeros procesadores AMD Zen 2 fabricados con el nodo de 7 nm. Estos procesadores serán los primeros fabricados con transistores tan reducidos para sobremesa, además trae nuevas velocidades y posibilidades al tener un menor tamaño de die.
Los nuevos procesadores de AMD podrían tener una mejora del IPC del 15%
AMD ya afirmó que su diseño de la arquitectura Zen 2 estaba finalizado y que los primeros procesadores empezarían a producirse en la segunda mitad de 2018. Los primeros procesadores que se fabricarán serán para servidores, en concreto, los EPYC Rome serán los que estrenen la nueva arquitectura.
Actualmente se estima que los nuevos procesadores de AMD fabricados con la arquitectura Zen 2 de 7 nm tendrán una mejora del IPC de entrono al 10% – 15%. Un cambio muy sustancial si lo comparamos con el que supuso la arquitectura Zen+, de un 3% frente a los Zen de 14 nm. No obstante, el cambio al reducir hasta 5 nm (de 12 a 7) es mayor que al reducir sólo 2 nm.
Esta mejora del 10%-15% puede dar muy buenos resultados y conseguir que AMD consiga una mayor cuota de mercado de Intel. Estos cambios nos llevan a mayores velocidades, menores tamaños y la posibilidad de gestionar una mayor cantidad de memoria.
Hasta 16 núcleos en un procesador de sobremesa
Se habla de que ya hay tres diseños de AMD finalizados para la arquitectura Zen 2, los del socket AM4 (llegando a los 16 núcleos), TR4 (llegando a los 32 núcleos) y los SP3 (llegando a los 64 núcleos). Según esto el número de núcleos del socket AM4 subirá de 8 a 16 núcleos, unas cifras bastante llamativas para los usuarios, que hasta hace poco contábamos con 4 núcleos en nuestros equipos de sobremesa.
AMD está trabajando en seguir aumentando el número de núcleos de nuestro procesadores. No es la primera vez que lo hacen, aunque esta vez si están teniendo en cuenta el IPC de nuestros procesadores y año tras año están consiguiendo plantarle cara a Intel. Con la llegada de los AMD Ryzen de tercera generación con la arquitectura Zen 2, y su consecuente mejora de hasta el 15% de IPC, puede que AMD consiga asustar a Intel y hacer que la compañía empiece a tomarse enserio su paso a los 10 nm.