Thermaltake Engine 17, un disipador de CPU más bajo que las memorias RAM

El fabricante de soluciones de refrigeración, Thermaltake, está trabajando en su nuevo disipador de CPU, el Thermaltake Engine 17. Como sucesor del disipador Engine 27 que la marca presentó hace algo menos de dos años, el Engine 17 sigue la misma fórmula que el primer modelo, pero con una altura total del disipador inferior a la del Engine 27.
Tanto el disipador de CPU Thermaltake Engine 27 como el nuevo Engine 17 están basados en una idea original del fabricante CoolChip, que presentó su modelo Sandia en el año 2012 para un disipador que en que todas las aletas de refrigeración eran las que se movían, en lugar de tener un ventilador en su parte superior, que empujara el aire hacia las aletas de refrigeración. Para que os hagáis un poco a la idea, imaginad un disipador OEM de Intel, sin el ventilador en su parte superior, y que todo el cuerpo de aletas de aluminio rotara a gran velocidad. A esta tecnología, CoolChip lo llama Kinetic Cooling.
El disipador original Thermaltake Engine 27, por los análisis que surgieron en su momento, obtenía unos resultados de temperatura bastante discretos. Cierto es que el tipo de caja para la que se diseñó, era un modelo de muy bajo grosor, y este tipo de cajas nunca han destacado por tener una envolvente térmica buena para los componentes internos que suelen montar. El hecho es que, en ellas se suelen emplear componentes de bajo consumo, precisamente por lo que acabamos de comentar.




El disipador de CPU Engine 17 es igual al 27, solo que más bajo
El principio de funcionamiento del disipador de CPU Engine 17 es bastante sencillo. El disipador toma el aire por su parte superior, donde el movimiento rotatorio de las aspas mueve el aire hacia los extremos del disipador, donde están las aletas de aluminio encargadas de la refrigeración. Gracias a la fuerza centrífuga de la corriente de aire, este pasa a través de las aletas, donde se realiza el intercambio de calor.
El disipador tiene unas dimensiones de 91,5 mm en la pase y de 17 mm de altura, como era de esperar por el nombre Engine 17 que emplea. Por el momento, Thermaltake no ha desvelado el TDP que es capaz de manejar este nuevo disipador de CPU. Lo que sí sabemos es que las velocidades de giro del rotor central van desde las 1500 rpm hasta las 2500 rpm, y que su sonoridad no es excesivamente elevada, quedando entre los 11 y los 23 dBA. Tampoco es pesado en exceso, dado que solo pesa 205 g. Eso sí, Thermaltake está desarrollando el Engine 17 para que sea, al igual que lo era su hermano mayor, solo compatible con la plataforma Intel y sus sockets LGA 1150, 1151, 1155 y 1156.
También esperamos que sea más barato que el actual Engine 27, que costaba la friolera de 50 dólares cuando se lanzó al mercado.