Instalamos el parche de Meltdown de Intel en Windows 10, ¿realmente afecta al rendimiento de la CPU?

Esta misma mañana los compañeros de SoftZone nos contaban que Microsoft ya había liberado la actualización de emergencia para proteger a los usuarios de la vulnerabilidad Meltdown de Intel y Spectre del resto de procesadores. Esta actualización nos permite protegernos de estas peligrosas vulnerabilidades que han puesto en jaque a todo el mundo, sin embargo, como llevamos contando desde ayer, en la teoría el parche iba a ralentizar todos los procesadores Intel entre un 5% y un 30%.
Meltdown y Spectre son dos vulnerabilidades muy graves, probablemente de las peores a las que se ha enfrentado la informática en toda su historia. Sin embargo, también hay mucha especulación y noticias que aseguran que los ordenadores van a empezar como un Pentium 4, o peor.
Ahora que el parche está disponible, hemos podido comprobar si esto realmente ha sido así.
Un benchmark con Cinebench para salir de dudas antes y después del parche Meltdown de Intel
Existen muchas aplicaciones de benchmark para probar el rendimiento de los diferentes componentes de PC. Una de las más conocidas y que más pone a prueba nuestro ordenador es Cinebench. Esta herramienta nos permite medir el rendimiento de nuestra CPU mediante una serie de tareas de renderizado para poder conocer su rendimiento real.
Lo primero que hemos hecho ha sido reiniciar nuestro ordenador, para liberar todos los procesos y todos los recursos posibles, y al encender, y esperar a que todos los procesos de Windows terminaran su actividad, realizar el primer benchmark, obteniendo el resultado del rendimiento de nuestro PC antes de instalar el polémico parche.
Una vez guardado este resultado, lo siguiente que hacemos es instalar el parche de Intel manualmente en nuestro Windows 10. Aunque Microsoft ha liberado este parche para distribuirse a través de Windows Update, en nuestro caso no aparecía, por lo que lo hemos descargado desde el catálogo de Microsoft Update e instalado, a mano en el ordenador.
Una vez finalizada la instalación reiniciamos el ordenador para que se apliquen todos los cambios, y cuando vuelve a arrancar realizamos otro reinicio más. Ahora, cuando el ordenador ya está funcionando de nuevo, igual que en el caso anterior, ejecutamos otro benchmark para ver el rendimiento de la CPU tras instalar el parche Meltdown de Intel.
Para nuestra sorpresa, a pesar de lo que aseguraba la teoría, en la práctica no hay pérdida de rendimiento, el resultado del benchmark es exactamente el mismo.
No hay impacto de rendimiento, al menos para los usuarios domésticos
Como hemos podido ver en el benchmark anterior, los resultados del test de rendimiento antes y después de instalar el parche son idénticos, el mismo valor exactamente.
De todas formas, estamos hablando de un ordenador para uso doméstico, el que podemos tener en nuestras casas. Donde realmente sí que va a haber pérdida de rendimiento va a ser de cara a servidores y servidores en la nube, como los AWS, donde, tal como han podido apreciar los primeros usuarios en reiniciar sus instancias AWS para aplicar el parche, el uso de recursos sí ha aumentado considerablemente, más cuanto mayor es el número de peticiones que se han de procesar.
Aunque en nuestro caso al hacer los benchmark no ha habido pérdida de rendimiento, habrá que ver si luego en la práctica esto mismo se mantiene.
¿Has instalado ya los nuevos parches de Intel en Windows 10? ¿Has notado alguna pérdida de rendimiento?