Este SSD de Corsair es el más rápido del mercado, y lo probamos de primera mano

Hay que decir que dentro de esta gama de nuevos SSD, Corsair lanzará en total cinco modelos dependiendo de su capacidad y de su sistema de refrigeración. Algunos están todavía por ser lanzados al mercado, así que el que os mostramos en el día de hoy es el modelo de 4 TB del MP700 Pro SE que viene sin disipador, pensado para que puedas instalarlo en cualquier placa base moderna que incorpore su propio disipador, algo que ya se ha estandarizado en cualquier placa de gama media para arriba.

Corsair MP700 Pro SE, especificaciones técnicas

Seguramente lo primero que hayáis ido a buscar en la tabla de especificaciones es la velocidad teórica de este SSD, que en este caso alcanza los 14.000 MB/s de lectura y 12.000 MB/s de escritura, superando a otros SSD que hay actualmente en el mercado a pesar de compartir la misma controladora Phison que hemos visto en muchos otros SSD PCIe 5.0.

Como hemos mencionado antes, este SSD viene sin disipador y está pensado para que aproveches el que suele venir ya como estándar en la mayoría de placas base, muy especialmente aquellas compatibles con PCIe 5.0 para almacenamiento. Tiene formato M.2 estándar y, como hemos mencionado también, está disponible en capacidades de 2 y 4 TB, y nosotros vamos a analizar la más grande, de 4 TB que tiene un precio de venta honestamente no apto para todos los bolsillos: 720€.

Dejando eso de lado, el Corsair MP700 Pro SE ofrece soporte para Trim, S.M.A.R.T., Garbage Collection e incluso cifrado AES de 256 bit, cuenta con chips de memoria SK Hynix 3D TLC y 8 GB de caché NAND SLC, todo ello dotando a esta unidad de 4 TB de 3.000 TBW, por lo que en esencia por mucho que escribas en el SSD es bastante probable que termines cambiando de PC antes de agotar su durabilidad.

Unboxing y análisis externo

El Corsair MP700 Pro SE viene embalado en un simple blíster de cartón blando con los habituales colores negro y amarillo que utiliza el fabricante. En la parte delantera podemos ver una imagen de la unidad acompañada de su nombre y sus principales características en la zona inferior.

En la parte trasera, aparte de las etiquetas y los logotipos de cumplimiento tan solo encontramos un texto en varios idiomas indicándonos que las velocidades anunciadas en la cara frontal son para PCIe 5.0, ya que como bien sabréis, se puede instalar en un zócalo PCIe 4.0 sin problema aunque tendrá velocidad limitada.

Dentro encontramos un breve manual de instrucciones, así como un folleto para informarnos sobre seguridad y cumplimiento.

Por supuesto, también tenemos el MP700 Pro SE en un blíster de plástico transparente que, en este caso, viene con una etiqueta que, esta vez solo en inglés, nos dice que «Este SSD de alto rendimiento requiere un disipador para operar a su velocidad óptima. Este puede ser o bien el de tu placa base o un disipador M.2 2280 aparte».

Básicamente viene a decirnos lo que os hemos explicado antes, que viene sin disipador y está pensado para que uses el de la placa base, aunque si no tiene, tendrás que comprar e instalar uno por tu cuenta. Que no se te ocurra usar un SSD PCIe 5.0 sin disipador porque generan mucho, mucho calor por norma general.

Aquí tenéis el Corsair MP700 Pro SE ya fuera de su embalaje y caja; parece mentira que este SSD que físicamente no se diferencia de uno de 50€ tenga el precio que tiene, ¿verdad? Claro, físicamente… veremos luego qué tal funciona, que eso es lo que estás pagando.

Esta etiqueta que cubre los chips y la controladora no es una etiqueta como tal, sino que tiene cierto grosor y, de hecho, si intentas quitarla se dobla y luego queda muy mal. En la siguiente imagen queda bastante claro que tiene una pequeña capa de disipación, quizá porque los chips de DRAM y la controladora no tienen la misma altura, con el objetivo de nivelarlo todo para cuando lo montemos y le pongamos un disipador.

En la parte trasera tenemos otra etiqueta, que en este caso sí que es etiqueta como tal pero que es de las que cuando la retiras deja toda la marca en los chips para que se note que la has quitado y así anular la garantía. Sin embargo, aquí uno de los chips queda al aire y podemos ver que son de SK Hynix.

Visto el SSD, vamos a proceder a instalarlo y comprobar qué tal funciona.

¿Cómo se instala el Corsair MP700 Pro SE?

En nuestro caso vamos a probar este SSD de Corsair en nuestro banco de pruebas habitual, en el que utilizamos una placa base ASUS ROG Strix Z790 Gaming WiFi II que incorpora un zócalo M.2 PCIe 5.0 con disipador incorporado.

Solo retirando dos tornillos podemos retirar el disipador y tener acceso al zócalo M.2, el cual por cierto cuenta con pads térmicos tanto en el lado del disipador como en el que queda debajo del SSD; de hecho, al contrario de lo que pasa en muchos zócalos M.2 de las placas base, el SSD se monta apoyándolo sobre este pad térmico porque también tiene disipador por debajo, en lugar de quedar al aire.

Luego simplemente es cuestión de volver a colocar el disipador encima y volver a apretar los dos tornillos.

Hay que tener en cuenta un aspecto importante, y es que en la mayoría de placas base el único zócalo M.2 PCIe 5.0 es el que se encuentra precisamente entre el socket del procesador y el primer PCIe para la tarjeta gráfica, haciendo que el hueco que queda sea más bien escaso (por ejemplo, en nuestro caso tuvimos que desmontar la tarjeta gráfica para poder acceder al zócalo).

No es que la gráfica tape el disipador del SSD, pero desde luego queda poco accesible.

Bueno, con el SSD ya montado, vamos ahora sí a probar su rendimiento.

Probando el Corsair MP700 Pro SE

Para probar este SSD Corsair MP700 Pro SE hemos utilizado el siguiente hardware:

• Intel Core i9-14900K
• be quiet! Dark Rock Pro 5
• ASUS ROG STRIX Z790 Gaming WiFi II
• 2×24 GB G.Skill Trident Z5 RGB 7.200 MHz
• NVIDIA GeForce RTX 4080 SUPER Founders Edition
• TeamGroup Cardea A440 Pro 2 TB PCIe 4.0
• Corsair Obsidian 4000D Airflow
• be quiet! Straight Power 12 1000W

Como ya supondréis, para poder probar este SSD al máximo de sus prestaciones lo tenemos como secundario, por lo que el SSD PCIe 4.0 es en el que tenemos el sistema operativo y demás, de manera que el tener el S.O. instalado en el SSD no lastre el rendimiento en las pruebas.

Ruido y temperatura

Como este SSD no viene con disipador, en realidad estaremos juzgando el rendimiento del que viene con la placa base, si bien es cierto que también nos servirá para saber si con esto es suficiente o si bien para este SSD en concreto hace falta un disipador más… contundente. Por el mismo motivo, al ser un disipador pasivo no hay ruido alguno, así que pasamos directamente a la temperatura.

Esta es la temperatura con el SSD en reposo, teniendo unos 23ºC de temperatura ambiente.

29ºC no es nada, pero nada nada, así que vamos a ver la temperatura máxima alcanzada durante nuestras pruebas de estrés.

Pues oye, 46ºC de temperatura son tan solo 23ºC de Delta, un resultado extraordinariamente bueno que nos indica que o bien el disipador que viene con esta placa de ASUS es asombrosamente bueno, o bien el Corsair MP700 Pro SE no se calienta casi nada, o bien una combinación de ambas cosas. En cualquier caso, en el ámbito de la temperatura no podemos sino darle un sobresaliente.

El software: Corsair SSD Toolbox

Resulta curioso que un fabricante como Corsair, que tiene un software unificado (iCUE) para todo su hardware, siga utilizando el arcaico SSD Toolbox para sus SSD en lugar de integrar su configuración en iCUE. En cualquier caso, aquí lo tenemos: en la primera pestaña podemos ver la información técnica de las unidades conectadas al equipo, y no solo de las de Corsair.

En la segunda pestaña podemos configurar el sobreaprovisionamiento de la unidad.

En la tercera, el estado S.M.A.R.T.

Las tres pestañas restantes son herramientas: podremos realizar un clonado del disco, la optimización (que no es sino forzar la ejecución del comando Trim, algo innecesario porque Windows ya lo hace) y un borrado seguro del SSD.

Como decíamos, no entendemos muy bien cómo con la categoría que tiene Corsair no integra todo esto en iCUE en lugar de seguir utilizando una aplicación que parece de un PC de los años 90, la verdad. Pero bueno, funcionar funciona sin problemas y debéis saber que es completamente opcional, no necesitáis instalarla para que funcione bien el SSD.

Pruebas de rendimiento

Vamos por fin con las pruebas de rendimiento, y cómo no empezamos con Crystal Disk Mark, que es la que nos va a dar ese ansiado dato de velocidad de lectura y escritura máximo.

Recordemos que sobre el papel, este SSD ofrece 14.000 MB/s de lectura y 12.000 MB/s de escritura, y como podéis apreciar en la captura de arriba, supera estos datos ampliamente.

Con AS SSD Benchmark vamos a medir el rendimiento de una forma similar, aunque con unos algoritmos diferentes que generalmente suelen dar un resultado bastante más bajo, pero que como asigna una puntuación subjetiva podemos comparar con otros SSD.

Como decíamos, los datos son bastante más bajos, pero tenemos puntuaciones. Por ejemplo, el PNY CS3150 que también es PCIe 5.0 y usa la misma controladora obtuvo una puntuación final de 13.715, quedando por debajo de este SSD de Corsair (y de hecho las velocidades que nos dio fueron bastante más bajas).

Este benchmark tiene dos sub pruebas adicionales, la primera para enseñarnos cuánto se tarda en copiar diferentes cosas como una ISO, un programa o un juego.

Apenas décimas de segundo, como podéis apreciar. También tiene otro benchmark que es más interesante ya que consiste en comprobar cómo se lleva el SSD con ficheros no comprimibles, que suelen ser el talón de Aquiles de este tipo de unidades.

Pues como podéis observar, salvo un pico en la velocidad de lectura al principio, ningún problema con archivos no comprimibles.

Otro de los puntos débiles de los SSD son los archivos de pequeño tamaño; generalmente, hasta archivos de 64K no empiezan a dar todo su potencial, así que vamos a ver cómo se comporta este Corsair MP700 Pro SE con ATTO Disk Benchmark para ello.

Tal y como era de esperar, hasta los 64-128KB de tamaño no empieza a desarrollar todo su potencial, y de hecho hay que decir que con archivos de 512 bytes y 1 KB el rendimiento es muy pero que muy bajo, aunque en la línea de este tipo de SSD.

Para terminar, nos queda ver qué rendimiento nos da Anvil Benchmark.

El resultado es excelente, sin lugar a dudas, con una puntuación que además le saca casi 4.000 puntos al SSD de PNY que mencionamos antes y que utiliza la misma controladora e interfaz. Sin duda, el rendimiento de este SSD de Corsair es abrumador.

Conclusión y veredicto

Con el lanzamiento del MP700 Pro SE, Corsair vuelve a sentarse en el trono del rendimiento en el ámbito de los SSD para PC. Con velocidades que superan con creces los 14 GB/s de lectura y 12 GB/s de escritura, en el momento de escribir este análisis no hay ningún SSD con más rendimiento que este, y eso no es decir poco, la verdad.

La verdad es que también hemos de mencionar que nos ha gustado que el SSD venga «desnudo», sin disipador. Al fin y al cabo, la enorme mayoría de placas base modernas ya cuentan con disipadores pasivos para los SSD, y como hemos podido comprobar por nosotros mismos son más que suficientes para mantener el SSD funcionando a buena temperatura y evitar el Thermal Throttling.

Ahora bien, no todo son buenas palabras porque hay un aspecto que va a estropear y bastante la puntuación final de este SSD: el precio. 719,99 euros por un SSD de 4 TB que viene sin disipador nos parece casi un disparate, y lo siento mucho si suena duro pero es que bajo nuestro punto de vista solamente los bolsillos más afortunados se plantearán siquiera ese desembolso de dinero.

Tampoco es que esto sea (enteramente) cosa de Corsair, los precios de los SSD se han disparado últimamente y mucho más los PCIe 5.0, pero hay que ser realistas y la realidad es que aunque a todos los aficionados al hardware siempre nos gusta tener el mejor rendimiento posible, realmente tienes SSD muy dignos con la misma capacidad por bastante menos dinero.

Con todo, consideramos que este Corsair MP700 Pro SE se merece nuestro galardón de oro, así como nuestra recomendación como no podía ser de otra manera por su increíble rendimiento.