Análisis: Antec Mercury 120, un disipador AIO de reducidas dimensiones
Hace poco tiempo Antec decidió renovar toda su familia de disipadores de refrigeración líquida todo en uno creando la serie Mercury, que a diferencia de la anterior (la gama Kühler) ya no integra el ventilador en el propio radiador y tiene un diseño más tradicional. Disponibles en versiones normales y RGB y en tamaños de 120, 240 y 360 mm, de los cuales en el día de hoy os vamos a mostrar nuestro particular análisis del modelo más modesto de todos, el Antec Mercury 120 normal.
Como decíamos antes, el diseño de la familia Mercury es más tradicional, con el bloque de CPU que integra la bomba de agua y un radiador de diseño y dimensiones estándar (120 mm en éste caso) con un ventilador de quita y pon, que ya no está integrado en el radiador. Así, los usuarios tendremos la opción de cambiar el ventilador si queremos, de ponerle adicionales y demás. Lo que sí tiene de particular éste modelo que analizamos hoy es su iluminación, que al contrario que los modelos RGB que son configurables, por defecto viene con un cambio de tres colores dependiendo de la temperatura del líquido refrigerante: por debajo de 36 grados la bomba se iluminará en color azul, entre 36 y 40 grados lo hará en verde y con más de 40 grados lo hará en rojo.
Un dato curioso de éste dispositivo es que, a pesar de que tendremos que conectar la bomba a un cabezal USB de la placa base, luego no tiene software de monitorización y configuración, algo bastante extraño y que entendemos que es porque el fabricante está trabajando en lanzar éste software en el futuro. Por el momento únicamente servirá para darle alimentación al sistema.
Como siempre, esperamos que nuestro análisis os guste y que os resulte de utilidad. Para leerlo al completo solo tenéis que hacer clic en el siguiente enlace: