Ya os habréis dado cuenta de que últimamente los fabricantes están lanzando un montón de placas base y tarjetas gráficas específicamente diseñadas para el minado de criptomonedas, especialmente desde el auge de Ethereum. Ahora, MSI ha lanzado una actualización de BIOS para muchas de sus placas base para optimizar ésta situación, de manera que los usuarios obtengan el mejor rendimiento de minado con el menor consumo posible.
No es sencillo encontrar una placa base que soporte múltiples tarjetas gráficas para utilizarla en minado de criptomonedas, más desde que Intel ha dejado de vender placas con chipsets H81 y B85, que eran las más económicas para éste tipo de uso. Con el lanzamiento de las placas con chipset Intel 100-Series, los usuarios se han buscado sus triquiñuelas para conectar hasta seis tarjetas gráficas -con adaptadores y multiplicadores de puertos-, pero en éstos casos muchas veces hay problemas con el sistema operativo, que no las detecta bien, y por consiguiente no funcionan adecuadamente durante el minado.
MSI, en un intento por atender las sugerencias de los consumidores, pretende arreglar esta situación, y lo hace a través de una simple actualización de BIOS en muchas de sus placas base. Las que son compatibles -y que tienen ya disponible la actualización de BIOS- son las siguientes:
La actualización de BIOS la podéis descargar desde ésta web de MSI.
Cómo configurar la placa con la nueva BIOS
El proceso de actualización es el mismo de siempre y no vamos a entrar en detalles. Ya sabéis: descargar la BIOS, meterla en un Pendrive USB, arrancar el sistema y entrar en la BIOS, escoger M-Flash y seguir el asistente que realizará la actualización de manera automática.
Tras actualizar la BIOS, MSI dice que es importante arrancar el sistema sin ninguna tarjeta gráfica conectada, únicamente con la integrada en el procesador, y recomienda utilizar el sistema operativo Windows 10 Professional de 64 bits. Tras esto, apagar el equipo y conectar únicamente una tarjeta gráfica dedicada, y si vas a utilizar un adaptador o duplicador, utilízalo ya desde ese momento. Arranca el sistema e instala los drivers de la tarjeta gráfica de manera normal.
Tras asegurarte de que tanto la gráfica integrada (por cierto que debes habilitar la opción de usar los gráficos integrados en la BIOS en Settings, Advanced, Integrated Graphics Configuration) como la dedicada funcionan correctamente, debes acceder al Panel de Control, opciones de energía y desactivar la opción de inicio rápido.
Hecho esto, reinicia de nuevo el sistema y vuelve a entrar en la BIOS. Accede a Settings, Advanced, PCI Subsystem Settings y habilita la opción “Above 4G memory / Crypto Currency Mining”, una de las novedades que MSI ha introducido en esta actualización y que ayudará a que la placa base pueda reconocer configuraciones con más de cuatro tarjetas gráficas, aunque sea a través de adaptadores y duplicadores.
Tras esto, apaga el sistema y añade la segunda tarjeta gráfica. MSI recomienda ir añadiéndolas una a una hasta el total reiniciando entre medias. En otras palabras, llegados al punto de añadir la segunda gráfica, reiniciaríamos el sistema, comprobaríamos en Windows que la detecta bien, apagaríamos el sistema de nuevo, añadiríamos la tercera y volveríamos a repetir lo mismo con todas las que queramos instalar.