El gigante coreano Samsung acaba de anunciar la puesta en marcha de su nueva fábrica de Pyeongtaek. Esta nueva fábrica será la encarga de producir su nueva memoria V-NAND de 64 capas. Esperamos que, con esta nueva fábrica, se moderen un poco los precios de la memoria. Que hasta la fecha no han parado de subir son contemplaciones para los usuarios.
Todos somos testigos del increíble aumento de precio de los chips de memoria. No solo de la memoria RAM. Si no también de la NAND Flash que se emplea en los dispositivos de almacenamiento. Desde las memorias USB hasta los discos duros de estado sólido. Pasando por los dispositivos móviles, requieren de este tipo de chips. Y es, precisamente, este último mercado el que es más responsable del incremento en el precio de estos chips de memoria. Porque, si hasta no hace mucho tiempo, tener 32 GB de memoria de almacenamiento en tu terminal lo clasificaba como un gama alta. Ahora, esa cantidad se puede ver en modelos de gama media e incluso baja. Dado que los procesos de miniaturización permiten ahora la fabricación de chips de 32 y 64 GB. Ocupando el mismo espacio físico, los fabricantes se han lanzado en tromba a implementarlos en sus dispositivos.
13.000 millones de dólares de inversión no es suficiente
Esto ha traído como consecuencia un terrible desabastecimento a nivel mundial. Pero no es ahí en el único lugar donde debemos de buscar culpables. Los nuevos negocios del sector de los semiconductores, tales como los centros de datos, el Big Data, la Inteligencia Artificial y la automoción son clientes que constantemente están buscando maneras de incrementar su capacidad de almacenamiento.
Sin embargo, la alta demanda de este tipo de chips no creo que vaya a decrecer de manera sustancial. Y en esto los fabricantes tienen bastante de culpa. No nos debería de extrañar. Están viviendo ahora mismo una edad de oro. Y no les veo con demasiadas ganas de invertir mucho más dinero en ese mercado. Perdón, rectifico, nos les interesa invertir mucho más dinero si con ello hacen que bajen los precios. O que se estabilicen un poco.
Por ejemplo, la nueva fábrica de V-NAND de Samsung ha costado 13.000 millones de dólares. Pero, dado que Samsung ha previstoque la demanda seguirá creciendo, ya tienen planeada una expansión de ésta de 26.000 millones de dólares para el año 2.021.
Solo queda esperar que esta fábrica ayude un poco a un mercado que está desesperado, ahora mismo