Ya sabéis que la Ley de Moore está prácticamente en fase terminal: cada vez es más complicado reducir la litografía y aumentar el número de transistores de los chips. Los fabricantes, especialmente TSMC, Samsung e Intel, están trabajando sin descanso para seguir reduciendo la litografía recurriendo a nuevas técnicas en los procesos de fabricación, pero lo que está claro es que estamos muy cercanos al límite posible.
A día de hoy los principales fabricantes ya trabajan con procesos de fabricación a 14 nanómetros (Intel con Kaby Lake y AMD con Ryzen sin ir más lejos), aunque los primeros ya tienen preparada la siguiente generación (Cannon Lake) a 10 nanómetros y juguetea con los 7 nanómetros con vistas a tener ya algo listo el año que viene. Por su parte, TSMC ya tiene listo el proceso a 10 nm y en sus planes ya figuran las litografías de 5 e incluso de 3 nanómetros, atreviéndose a prever ya incluso la litografía a 2 nanómetros. No preguntéis por AMD porque a día de hoy son los más realistas: acaban de entrar en los 14 nm y su aspiración son 7 nm hacia 2020.
Por supuesto estamos hablando ya de largo plazo. Lograr un proceso de fabricación maduro a 7 nanómetros hacia el año que viene o puede que 2019 ya será todo un logro, y las vistas hacia los 5 nanómetros que, inicialmente, eran hacia 2020 ya parecen bastante más lejanas ahora de lo que se previó en primera instancia. Ya no hablemos de los 3 y los 2 nanómetros: asumámoslo, son el futuro lejano.
Y es que es normal. Con los equipos que tienen ahora mismo los fabricantes de chips existen límites físicos que son insalvables, aunque experimenten con nuevas técnicas de fabricación como la EUV (Extreme Ultra Violet) que parece bastante prometedora pero que a día de hoy no hay visos de desarrollo ni siquiera a medio plazo. Todo esto me hace pensar que prácticamente estamos ya en el límite de lo posible, aunque reconozco que puede que me equivoque puesto que ya parecía el límite los 28 nanómetros (o al menos el límite para cumplir la Ley de Moore) y mirad dónde estamos ahora.
En cualquier caso, supongamos que se logran conseguir procesos de fabricación a 3 nanómetros dentro de unos años. Digamos que en 2030 los principales fabricantes ya trabajan a 2 nanómetros, ¡a 1 nanómetro! ¿Y después qué? Hay un dicho que afirma que un papel solo puede doblarse un número determinado de veces sobre sí mismo. Existen límites físicos que son insalvables, y el futuro de los procesos de fabricación está condenado a alcanzar éstos límites más pronto que tarde.
¿Qué pensáis vosotros?