Radeon Technologies Group ha confirmado que va a retrasar el lanzamiento de su nueva gráfica, la Radeon R9 Fury X2, con nombre de diseño «Gemini» hasta el próximo año 2016 para, de esta manera, posicionarla mejor frente a la plétora de lanzamientos de dispositivos de realidad virtual que serán lanzados en ese año y que suponemos van a ser uno de los puntos de inflexión en la historia de la industria de los videojuegos.
Al final, todos los que esperabais contar con la nueva súper gráfica de RTG estas Navidades vais a tener que esperar un poco más. Hasta que se lancen los primeros HMD (Head Mounted Display, monitor montado en la cabeza o, en castellano más normal, gafas de realidad virtual) para ser más precisos. De hecho, esta parece haber sido desde el principio la estrategia de AMD (que luego se ha continuado tras la separación de Radeon Technologies Group del cuerpo principal de AMD), aspecto que ha confirmado su presidenta, Lisa Su, en una ronda de preguntas. Los primeros HMD estaba previsto que salieran al mercado el pasado Otoño del 2015, con lo que el lanzamiento de la Radeon R9 Fury X2 tenía sentido que fuera durante la campaña de Navidades; pero numerosos retrasos por parte de todas las compañías involucradas en la finalización de sus prototipos y su puesta a disposición del público en general (Oculus VR, Valve, Sony) ha llevado a éstos a tener una fecha tentativa de lanzamiento que ronda el mes de Marzo del próximo año 2016, de manera que tiene todo el sentido del mundo que RTG lance su nueva Radeon R9 Fury X2 en concordancia con esas fechas.
Sabemos a ciencia cierta que muchos ensambladores de gráficas ya tienen sus propios prototipos sobre los cuales habrán ido trabajando e implementando sus propias soluciones de desarrollo desde hace ya varios meses y que la respuesta recibida desde ellos relativa a la nueva tarjeta ha sido, por regla general, bastante positiva. Probablemente el principal motivo para centrarse tanto en el lanzamiento de los primeros HMD al público en general también se deba a que el actual mercado de dispositivos con capacidad AFR (Alternate Frame Rendering, renderizado de imágenes de manera alterna, justo como funciona el SLI y el Crossfire) oscila entre deplorable y caótico, con cada vez menos juegos que permiten la implementación de dicha característica, o bien para permitirlo hace falta realizar tantos cambios en la codificación del juego, que no resulta rentable. Y cuando no es el estado de la compatibilidad AFR, está el tema de los juegos con los fps capados de manera que no puedan sobrepasar una cierta cifra so pena de acelerar demasiado otros aspectos del juego, como la simulación de la física o la propia velocidad (y dificultad) del juego, con lo que una implementación de dos núcleos gráficos en paralelo, cuando se trata de núcleos tope de gama ya de por sí, no aportaría nada tangible al usuario de la gráfica.
Sin embargo, ninguno de estos problemas está presente en los dispositivos de realidad virtual dado que, en lugar de generar escenas alternas cada gráfica, cada gráfica genera una única escena desde un punto de vista ligeramente diferente. Esto simplifica mucho el renderizado de las imágenes que ve el usuario y elimina un overhead de datos muy alto y típico del AFR. Es probablemente en este escenario donde la nueva Radeon R9 Fury X2 pueda tener mucho mayor éxito por el rendimiento puro que dará a sus usuarios. Ojo, no quiero decir que el AFR esté muerto ahora mismo, pero hay que reconocer que no está en su mejor momento.