En la reciente conferencia de beneficios que celebró AMD hace poco tiempo, su CEO Lisa Su comentó que las nuevas tarjetas gráficas denominadas Arctic Islands doblarán el rendimiento por vatio de la actual generación de tarjetas, en algo que probablemente esté principalmente atribuido al salto de la compañía al nuevo nodo de producción a 16 nm FinFet+ que, como ya comentamos la semana pasada, parece que TSMC ya tiene completamente maduro.
Este anuncio no puede venir en mejor momento para AMD después del desastre que fueron los últimos resultados de cuentas donde la compañía perdió la nada despreciable cifra de 197 millones de dólares en pérdidas netas, aunque esta cifra se debería de ver bastante aliviada con la venta de la mayor parte de las acciones de gran parte de sus instalaciones de producción en Asia.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, de confirmarse con hechos las afirmaciones de Lisa Su, nos podríamos encontrar con un salto de rendimiento tan grande que dejaría bastante atrás a la actual generación de gráficas en temas de consumo, lo cual en el bando de AMD que ha sido más que amplia y justificadamente criticada por el tremendo consumo que tienen todos sus modelos para el rendimiento real que ofrecen, van a ser excelentes noticias. Creo que fue en los tiempos de las antiguas Radeon HD 7770 la última vez que pudimos ver una tarjeta gráfica de AMD que rendía muy bien con un consumo de lo más contenido, así que ha llovido bastante desde aquellos días.
Obviamente, no sería justo achacar todos los males del consumo solo a AMD dado que no hay que olvidar que estas gráficas se diseñaron pensando en nodos de fabricación bastante inferiores a los que finalmente tuvieron que emplear y que probablemente ello impidió en gran medida que se las pudiera exprimir como debían.
Lisa Su comentó durante la conferencia:
«Estamos actualmente completamente centrados en presentar el próximo año 2016 las nuevas tarjetas gráficas en las cuales va a mejorar la eficiencia por vatio doblándose gracias al cambio del nodo de fabricación a 16 nm FinFet+ y mejoras estructurales en el diseño».
¿Y todo esto que significa a efectos prácticos para nosotros? D0s cosas:
- Dies más pequeñas con el consiguiente abaratamiento de los costes de fabricación y una sensible reducción en el consumo en modelos que sean refritos de generaciones anteriores, con un posible incremento de las velocidades de reloj.
- Dies del mismo tamaño a 550 mm2 pero con un mayor número de transistores en su interior pero manteniendo el consumo total de las gráficas al doble de rendimiento general.
Cualquiera de los dos escenarios supone un win-win para los usuarios de dichas gráficas aunque hasta que no tengamos en nuestras manos una GPU Greenland no podremos precisar bastante más lo que comentamos.