En los últimos meses estamos escuchando cada vez más el concepto de coche autónomo, y compañías de la importancia de Google, General Motors o Toyota están invirtiendo ingentes cantidades de dinero en su desarrollo. En éste artículo de blog queremos analizar, bajo nuestro punto de vista, si éstos coches autónomos son o no el futuro, y si su inteligencia artificial será suficiente o nos traerá problemas en potencia.
A estas alturas, con tanta película de ciencia-ficción en la gran pantalla, no nos resultaría complicado imaginarnos una situación en la que salimos de casa, nos subimos en el coche, le decimos dónde queremos que nos lleve y simplemente nos sentamos a esperar. Sin duda sería una gran ventaja en términos de comodidad, ya que en un hipotético futuro donde los coches autónomos lo hacen todo por nosotros no tendríamos que preocuparnos de tener carnet de conducir, de hacer paradas en viajes largos o incluso de no beber si vamos a ponernos al volante.
Esto claro sería en un hipotético futuro donde todo el mundo tiene un coche autónomo. A día de hoy ya se comenta que la inteligencia artificial que se les ha implantado tiene severos problemas en algunos ámbitos; por ejemplo, les vuelven «locos» algunos elementos del entorno como las bicicletas, y ya han tenido algún que otro accidente con otros conductores aunque según Google la culpa no fue del coche autónomo.
El Skynet de los coches autónomos
Y es que claro, por definición una inteligencia artificial actual es capaz de hacer muchas cosas, incluyendo prever una situación, pero no tienen (y de momento no tendrán) el factor humano que incluye los despistes, las corazonadas o incluso la improvisación. Por muy buena que sea una máquina, por el momento no tienen la velocidad de reacción y de improvisación que tienen los humanos, lo que conocemos como reflejos.
Bajo nuestro punto de vista, para que ésto funcionara tendría que existir una especie de Skynet para los coches autónomos, un sistema de telaraña con todos los coches y carreteras trazados y un cerebro central que lo gestionara todo. A día de hoy ésto es bastante descabellado, aunque no imposible de realizar, y por ello las grandes compañías están centrando sus esfuerzos en una inteligencia artificial independiente, en la que el cerebro del coche solo se gestiona a sí mismo y actúa con respecto a lo que tiene en su entorno. Ésto es así por lo que hemos explicado antes… mientras haya conductores humanos y otros factores externos, una red centralizada sería toda una utopía.
¿Qué opináis vosotros? ¿Creéis que los coches autónomos son el futuro y que en unas décadas estarán a la orden del día? Personalmente, yo pienso que no.