Los procesadores Intel Core de cuarta generación conocidos como Intel Haswell, tienen todavía un largo camino por recorrer hasta que lleguen finalmente al mercado, pues su llegada está prevista para mediados del próximo año 2013. Mientras va pasando el tiempo, poco a poco vamos conociendo más detalles sobre ellos, aunque por suerte para todos, Intel hablará sobre Haswell durante el evento IDF que se celebrará este mismo mes. La información más reciente que tenemos, es que los procesadores Haswell incorporarán el regulador de voltaje (FIVR) directamente integrado en el procesador, por lo que sus capacidades de overclock quedarán bastante limitadas, salvo en las series K.
Antes de que llegarán los procesadores de la serie K para las generaciones Sandy Bridge e Ivy Bridge, a los procesadores de Intel se les podía hacer overclock de una forma sencilla y sin demasiadas complicaciones, pues tan solo teníamos que aumentar la frecuencia del BUS, fijar las frecuencias del BUS PCIe y PCI y ya podíamos adentrarnos en el peligroso y divertido mundo del overlock.
Simplemente con ir subiendo la frecuencia del BUS e ir aumentando con cuidado los voltajes del procesador y puente norte se conseguían hacer unos buenos overclocks, claro está que dependía del procesador en cuestión. Pero eso se acabó cuando aparecieron en escena los procesadores para el socket LGA1155, dado que Intel decidió integrar en el propio procesador el generador de reloj.
Las consecuencias de esta medida que Intel decidió implementar en los procesadores con socket LGA1155 son de sobrea conocidas por todos, y mucho más por los aficionados el overclock. A partir de los procesadores Sandy Bridge e Ivy Bridge, tan solo las variantes de la serie K Core i5 y Core i7 permiten hacer un gran overclock, el resto de gamas de procesadores como Core i3, Pentium y Celeron quedaron bastante limitadas.
Con los procesadores Haswell se espera dar un paso más, puesto que Intel incorporará el regulador de voltaje directamente en el procesador, cuando habitualmente este componente se encuentra en la placa base. Por ahora las consecuencias de esta acción indican que la capacidad de overclock quedará de nuevo limitada a los procesadores de la serie K, pero se espera que también aporte mejoras, como una mayor precisión para medir el voltaje o menores temperaturas.
Por ahora lo único que podemos hacer es esperar y ver como afecta realmente está nueva características que tendrán los procesadores Haswell, pero no tienen buena pinta. Esperamos que Intel por lo menos decida modificar el método empleado para unir la die con el IHS y que no suceda como en los actuales procesadores Ivy Bridge.