Los discos duros portátiles son una herramienta indispensable para mucha gente, ya sea para almacenar archivos de trabajo de gran tamaño o copias de seguridad periódicas hay pocos profesionales que no lleven en su mochila o maleta un disco duro. Desgraciadamente puede ocurrir que nos den un golpe o tengamos un accidente y este deje de funcionar. ¿Es posible reparar un disco duro externo dañado?
Uno de los motivos por los cuales mucha gente hace uso de discos duros externos en vez de SSD es por el hecho que el precio por almacenamiento es mucho más bajo para ellos, es más importante preservar los datos que la velocidad de acceso a estos. En especial, si somos profesionales a diario, no paramos de generar datos que hemos de almacenar a largo plazo, ya sean facturas y albaranes de nuestros clientes, pruebas documentales si estamos realizando una investigación, etcétera.
Además, si somos usuarios de un ordenador tipo Chromebook o portátil ultraligero, vamos a necesitar siempre almacenamiento adicional, ya que estos ordenadores no lo traen de serie en grandes cantidades. ¿Qué ocurre si un buen día el disco duro externo es dañado por un accidente? Obviamente, una gran cantidad de datos cruciales se acaban perdiendo.
¿Por qué se rompen los discos duros?
Antes de explicar como recuperar la información hemos de entender que los discos duros son piezas de hardware muy delicadas. Para su correcto funcionamiento sus diferentes piezas han de estar colocadas en posiciones muy precisas entre ellas como son el cabezal donde se graba la información del disco, el brazo y la aguja que lee y graba los datos. Todas esas piezas han de estar alineadas de una manera concreta y si no lo están dejan de funcionar.
Por lo que en el 99% de las veces las averías de un disco duro externo se van a ser producto de un golpe que desplazará estas piezas clave. Las consecuencias de un simple golpe pueden provocar por ejemplo que si el brazo está desalineado que este acabe rayando partes cruciales del disco y se pierda información en el proceso.
Debido a que un disco duro es una pieza mecánica muy precisa nuestro consejo es que contactes con un servicio especializado de recuperación de datos. Otro consejo que os damos es que tengas una unidad de almacenamiento fija de gran capacidad en un lugar fijo como puede ser en el despacho de casa o la oficina y vuelques periódicamente los datos desde el disco duro externo por si este último falla.
Soluciones a un disco externo dañado
Las soluciones que os damos a continuación no tienen nada que ver las unidades de almacenamientos SSD, por lo que no son aplicables a dicho tipo de dispositivos. Por lo que hemos decidido centrar nuestros consejos a lo que son los HDD o discos duros mecánicos de toda la vida.
El PC no reconoce el disco externo dañado
Es posible que tras un golpe nuestro disco duro externo dañado no funcione por el hecho que la interfaz y la fuente de alimentación del mismo se hayan roto. Hemos de tener en cuenta que los discos duros externos no son más que un disco duro interno que ha sido colocado dentro de una caja.
Por lo que habitualmente suelen incluir un conversor SATA a USB en su interior, pero no siempre es así y hay fabricantes que no utilizan las interfaces estándar para sus discos duros internos y externos, sino propietarias.
Por lo que si abres un disco duro externo y te encuentras con una interfaz interna de tipo SATA entonces estás de suerte, ya que entonces la podrás conectar a una interfaz del mismo tipo y volcar los datos al PC. En el caso de que seas usuarios de un ordenador portátil puedes utilizar una interfaz externa SATA a USB 3.0 como la que te mostramos a continuación:
Es posible que con ello descubras que lo que ha fallado de tu disco duro externo sea la interfaz de entrada y salida de datos o la fuente de alimentación del mismo. En ese caso puede que te plantees comprar una carcasa nueva como veis aquí abajo:
Si os encontráis con este problema tened en cuenta que es el más leve que os puede ocurrir, ya que realmente lo que es el disco duro en sí no habrá sufrido daños.
El HDD hace un sonido «clac-clac»
Conectamos nuestro disco duro externo dañado después de que este haya tenido el accidente al puerto USB de nuestro ordenador y lo que observamos es que las luces se encienden por lo que recibe alimentación, pero vemos que este no se monta en el entorno de nuestro sistema operativo. ¿Su única respuesta? Un clac-clac continuado y repetitivo.
En este caso no desesperes, ya que es posible que los componentes del cabezal se hayan dañado, pero reemplazarlo es un trabajo muy complejo de realizar. Si te ocurre esto no desesperes, ya que es altamente probable que los cabezales del HDD no estén dañados y por tanto puedas recuperar los datos que has almacenado.
¿Nuestro consejo? Ponte en contacto con una empresa de recuperación de datos si sopesas que el valor económico de esos datos es mucho más alto que el coste de una reparación de este tipo no lo dudes.
No te recomendamos seguir utilizando el disco duro más por dos motivos:
- El primero de ellos es que no puedes leer ni escribir datos y por tanto no va a ser que un bonito pisapapeles.
- El segundo es que no sabes cuál es la posición de la aguja y esta podría estar rallando los platos del disco duro.
Si el último punto ocurre, entonces la recuperación se vuelve totalmente imposible, incluso para los más expertos.
Formatear a bajo nivel
Si un disco duro deja de funcionar o lo hace de forma errática, lo primero que debemos hacer es tratar de recuperar los datos, siempre y cuando sea posible. Si se trata de un disco duro que no utilizábamos y queremos recuperarlo para volver a utilizarlo, existe un método que generalmente soluciona todos los problemas que suele presentar: formatear a bajo nivel.
Cuando formateamos la unidad a bajo nivel, esta se encarga de marcar todos los sectores defectuosos que pueda tener la unidad de almacenamiento para así poder ser utilizando la unidad, aunque eso no significa que, en un futuro, pueda seguir presentando errores.
Cuando hemos que previamente es recomendable tratar de recuperar todos los datos almacenados en su interior es porque si formateamos la unidad con este tipo de formato, no vamos a poder recuperar la información que se encontraba en su interior, ya que todos los sectores se sobrescriben.
Este formato se utiliza cuando vamos a vender un disco duro o un equipo en el mercado de segunda mano para que nadie pueda recuperar cualquier dato que tuviéramos almacenado en su interior. Microsoft no permite a los usuarios realizar un formato de bajo nivel utilizando Windows, por lo que es necesario utilizar una aplicación de terceros para poder llevar a cabo este proceso.
Una de las mejores aplicaciones que podemos utilizar es Low Level Format, una aplicación gratuita que podemos descargar desde su página web y con la que podemos realizar un formato de bajo de nivel para recuperar el disco duro inutilizando los sectores defectuosos para que Windows no los vuelva a utilizar.
Pérdidas de tiempo
Seguro que habréis oído ideas esotéricas y fuera de toda lógica sobre recuperar la información de un disco duro externo dañado, ya de entrada os avisamos que no sirven para nada más que para perder el tiempo y quedaros con cara de estupidez. Entre las diferentes ideas de bombero que seguramente habréis oído alguna vez están:
- Meter el disco duro en el congelador, lo cual es absurdo, ya que esto no recolocará las piezas desplazadas o reparará las rotas.
- Darle un golpe muy fuerte para romperlo aún más ya de paso.
- Colocarlo en otra orientación, por ejemplo, si estaba horizontalmente hacerlo verticalmente.
Bueno, en el último caso eso significa que el disco duro se puede salvar aún, en ese caso conecta tu disco duro al PC y vuelca toda la información que te interese, ya que entonces ya habrá llegado la hora de reemplazarlo. Sus horas y días de servicio están a punto de pasar a mejor vida y tú no quieres perder esos datos tan valiosos.
Curiosidad y esperanza
Como dato, hace poco un grupo de investigadores descubrieron y demostraron que hacer pedazos un disco duro no garantiza que nuestra información se haya destruido, ya que en hasta partes de tan solo 3 milímetros contienen información, por tanto, si realmente tienes algo importante, podría llegar a conseguir recuperarse.
Un SSD no es un disco duro
Una de las cosas que debemos tener en cuenta a la hora de nombrar a los componentes de almacenamiento que ofrece un PC es conocer cuales son las diferencias entre unos y otros, principalmente porque el hecho de indicarlos de una forma puede llevar a ciertos fallos. En este caso, debemos tener en cuenta que un SSD no es un disco duro, principalmente por el hecho de que la propia nomenclatura de este tipo de unidades indica que no es lo mismo, como podemos ver si traducimos el nombre del que provienen las siglas sería «Unidad de Estado Sólido».
Esto hay que recalcarlo principalmente porque los discos duros, tal y como su nombre indica incorporan una serie de discos magnéticos que son los que permiten almacenar la información, pero los SSD no incorporan este tipo de formato físico, sino que son una serie de componentes electrónicos que permiten almacenar la información. Como bien hemos indicado, esto hay que destacarlo por el hecho de que puede llevar a confusiones cuando hablamos de este tipo de unidades de almacenamiento, en este caso confundir un disco duro con un SSD puede marcar la diferencia entre conocer si se puede reparar o no.
Además del propio nombre, como podemos imaginar existen una gran cantidad de diferencias adicionales que hacen que sean muy distintos, principalmente podemos ver que los HDD tienen una vida útil y una dureza mucho más altas que los SSD, mientras que se quedan atrás en otros factores como la velocidad que ofrecen. Además, las vida útil de las unidades SSD dependerá específicamente del valor de los datos que se hayan escrito, es decir, que el tiempo que duran está determinado por las veces que hayamos escrito y borrado información de la misma, siendo muy diferente de cómo se mide la vida útil que tienen los HDD, tal y como podemos imaginar.